Recorrerás los palacios coloridos de Sintra, explorarás los jardines misteriosos de Quinta da Regaleira, te asomarás a los acantilados de Cabo da Roca y pasearás por las calles junto al mar en Cascais, todo acompañado por un guía local que te contará historias en el camino. Con recogida en hotel incluida y tiempo para quedarte más donde quieras, será una excursión que recordarás mucho después de volver a Lisboa.
Para ser sincero, no esperaba que Sintra se sintiera tan sacada de un cuento, pero no como en las fotos de Instagram. Salimos de Lisboa con nuestro guía, João, que tenía la costumbre de tararear viejas canciones de fado mientras conducía. El aire de la mañana estaba fresco y olía a eucalipto mientras subíamos hacia el Palacio da Pena. Los colores son casi abrumadores al principio: amarillo y rojo contra ese bosque verde y brumoso. João nos contó que el rey quería que pareciera un sueño, y creo que lo logró. No paraba de pasar la mano por los muros de piedra para sentirme más presente.
La siguiente parada fue el Palacio de Queluz, menos lleno y con una grandeza más apagada de lo que imaginaba. Hubo un momento en uno de los jardines donde todo quedó en silencio, salvo unas campanas lejanas y la risa de un niño. Después, Quinta da Regaleira se sintió casi secreta; João nos mostró símbolos ocultos tallados en la piedra y traté de adivinar su significado, aunque me perdí más bien en sus jardines laberínticos. El almuerzo fue rápido: un pastel de nata de una pastelería que João recomendaba (y tenía razón), todavía tibio y espolvoreado con canela.
Cabo da Roca me impactó más de lo que esperaba: el viento del Atlántico azotando, los acantilados cayendo justo bajo tus pies. Se supone que es el punto más occidental de Europa, pero para mí fue estar al borde de algo inmenso. Luego, Cascais fue pura luz y brisa marina; paseamos por el paseo viendo a viejos jugar a las cartas frente a los cafés. Todo el día se sintió tranquilo, aunque vimos mucho, quizá porque João nunca nos apuró y siempre nos dejó quedarnos más si algo nos llamaba la atención. Aún recuerdo esa vista desde el Palacio da Pena cuando las nubes se abrieron un instante y todo se iluminó de dorado. ¿Sabes a qué me refiero?
El tour dura todo el día y el horario es flexible según tus intereses.
Sí, la recogida y regreso al hotel están incluidos si eliges esa opción al reservar.
Incluye agua embotellada; las entradas y el almuerzo no están incluidos.
Sí, es accesible para sillas de ruedas y hay asientos para bebés; los niños deben ir acompañados por un adulto.
Visitarás el Palacio da Pena, Palacio de Queluz, Quinta da Regaleira, Cabo da Roca, Palacio Nacional de Sintra y Cascais.
Sí, el guía adaptará las paradas según tus gustos durante el día.
El máximo por reserva es de 15 personas.
Tu día incluye transporte privado con un conductor local, agua embotellada durante todo el recorrido, recogida y regreso al hotel si lo eliges al reservar, además de la libertad para quedarte más tiempo en cualquier parada o cambiar la ruta sobre la marcha.
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