Únete a un grupo pequeño para descubrir los mejores miradores y pueblos de Madeira—disfruta Funchal desde las alturas, prueba pastel de castañas y licor de Ginja, y escucha historias de un guía local. Es un plan relajado, cercano y perfecto para volver a tiempo para el almuerzo.
La mañana en Funchal tenía un aire fresco cuando nuestro guía llegó puntual. Éramos solo seis, así que nunca se sintió abarrotado. Primera parada: Mirador de Pico dos Barcelos. Desde allí, se abre una vista panorámica de la bahía—barquitos diminutos, tejados rojos y el Atlántico a lo lejos. João, nuestro guía, señaló el viejo fuerte a la izquierda y hasta nos mostró dónde creció. En el aire se colaba un leve aroma a eucalipto, algo que no esperaba.
Subiendo hacia las montañas, las carreteras se volvieron serpenteantes y el aire más fresco. En Eira do Serrado bajamos para disfrutar del silencio—solo se oían pájaros y el lejano sonido de campanas de cabras. La vista hacia Curral das Freiras es salvaje; no es difícil entender por qué lo llaman “El Valle de las Monjas”. João nos contó cómo antes solo se podía llegar a pie o en burro. Probamos pastel de castañas y un vasito pequeño de Ginja en un café cercano—dulce, con un toque fuerte. La dueña, Dona Maria, bromeó sobre su receta secreta pero no quiso revelar nada.
Monte fue nuestra última parada. Las campanas de la iglesia sonaban mientras paseábamos entre hortensias que bordeaban el camino. Algunos se animaron a bajar en los famosos carros de mimbre (yo no me atreví). Los jardines son tranquilos, con viejos jugando a las cartas a la sombra. Volvimos a Funchal justo antes de la hora de comer—con tiempo de sobra para seguir explorando por tu cuenta.
¡Sí! El tour es ideal para familias. Disponemos de asientos para bebés y puedes traer cochecitos o sillas de ruedas plegables. Solo avísanos tus necesidades al reservar.
Claro que sí. Hay una parada donde podrás degustar pastel tradicional de castañas y licor de Ginja en un café local. Está incluido en la experiencia.
Los grupos son pequeños—máximo ocho personas—para que la experiencia sea cercana y sin prisas.
Si quieres modificar la ruta o añadir algo especial, escríbenos después de reservar. Haremos todo lo posible para que sea realidad.
Incluye recogida y regreso a tu hotel en Funchal. Viajarás en un vehículo con aire acondicionado y un guía local amable. Podrás probar pastel de castañas y licor de Ginja. Si necesitas asientos para bebés o espacio para cochecito o silla de ruedas, solo avísanos—estamos para ayudarte.
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