Subirás a un barco pequeño frente a la costa de Madeira, guiado por un biólogo marino para avistar delfines y ballenas en su hábitat natural. Siente el aire salado, aprende sobre la fauna local de cerca y comparte momentos tranquilos con otros viajeros mientras estos animales emergen cerca. Una experiencia que queda grabada mucho después de regresar a tierra.
“¿Ves esa aleta?” preguntó nuestra guía, Marta, señalando justo más allá de la proa. Yo todavía estaba ajustándome el chaleco salvavidas, la verdad — ella se rió y me ayudó a apretar las correas. El barco solo tiene espacio para unas 18 personas, así que daba la sensación de que estábamos todos juntos, estirando el cuello y entrecerrando los ojos mirando el azul. Había un olor salado en el aire, mezclado con protector solar y algo floral que salía de la mochila de alguien — no supe qué era, pero me sacó una sonrisa.
El motor se calmó cuando nos alejamos de la costa de Madeira. Marta empezó a contarnos que a veces los delfines juegan cerca de la superficie si tienes paciencia (dijo “a veces” encogiéndose de hombros — sin garantías). No pasó mucho hasta que alguien exhaló sorprendido y ahí estaban — delfines cortando el agua en parejas. El sonido que hacen al salir a la superficie es más suave de lo que imaginas. Intenté sacar una foto, pero al final solo me quedé mirando. Un niño pequeño a mi lado no paraba de susurrar “wow” cada vez que salían a respirar.
No esperaba aprender tanto sobre las ballenas — Marta nos explicó cómo las localizan sin alterar sus rutas (se nota que sabe mucho). Señaló las diferencias entre especies mientras navegábamos en silencio un rato. Sinceramente, perdí un poco la noción del tiempo; el sol era suave pero igual me salieron pecas en la nariz. En un momento intenté decir “baleia” en portugués — seguro lo dije fatal porque Marta sonrió y me corrigió con cariño.
De vuelta, todos estaban más callados, quizás disfrutando el momento o un poco mareados (yo estaba bien, pero quién sabe). La isla se veía distinta desde el mar — más pequeña, de alguna forma. Todavía recuerdo esa sensación de estar rodeado solo por el mar y el cielo.
Sí, es apto para todos los niveles físicos, pero no se recomienda para embarazadas ni personas con lesiones en la columna.
El barco tiene solo 18 plazas para mantener un grupo pequeño y cómodo.
Sí, el recorrido está guiado por un patrón y un biólogo marino.
Sí, todos los participantes reciben chalecos salvavidas.
El tour parte desde Madeira; los detalles exactos se envían tras la reserva.
Sí, hay opciones de transporte público cerca del lugar de embarque.
Tu día incluye la guía de un biólogo marino experto y un patrón, uso de chaleco salvavidas durante todo el paseo, y todos los preparativos para que solo te concentres en avistar delfines y ballenas frente a la costa de Madeira antes de regresar a tierra.
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