Saldrás desde la Isla de Pico con biólogos marinos y guías locales, aprendiendo sobre ballenas y delfines antes de adentrarte en mar abierto. Podrás ver grupos nadando rápido o una ballena asomando cerca—es impredecible pero inolvidable. Incluye todas las tarifas y una charla previa para que solo te concentres en avistar fauna, respirar el aire marino y quizá sonreír sin razón.
¿Alguna vez te has preguntado cómo es estar sentado en un barco frente a la Isla de Pico, esperando que una ballena asome la cabeza? Yo no me lo había imaginado hasta que estuvimos allí, agarrando nuestras chaquetas impermeables y escuchando a Ana (nuestra guía) explicar cómo el “vigía” en la colina avisaría por radio si veía algo. El mar estaba inquieto esa mañana—el viento era fuerte pero no frío, y el olor a sal estaba en el aire, incluso antes de salir del puerto. Había una emoción nerviosa en el grupo, ¿sabes? Como si nadie quisiera decir en voz alta cuánto esperábamos realmente ver algo.
La charla previa fue más interesante de lo que esperaba—Ana habló de 27 especies de cetáceos en Azores, pero también contó historias de sus encuentros favoritos. Tenía una forma de reírse de sus propios chistes que hacía que todos nos relajáramos un poco. Cuando salimos al agua, el tiempo empezó a sentirse raro, como más lento. Al principio solo escuchaba el golpe de las olas contra el casco y el olor a protector solar mezclado con diesel. De repente—alguien gritó “¡ahí!” y todos nos movimos hacia un lado (probablemente no era lo ideal). Un grupo de delfines pasó tan cerca que pude oír su respiración. Fue rápido, pero de alguna manera se sintió más largo.
También vimos ballenas—solo por unos segundos, una espalda oscura arqueándose antes de sumergirse de nuevo. No te voy a mentir, casi me la pierdo porque estaba peleando con la cámara (clásico). Ana señaló qué especie era—creo que cachalote—y explicó cómo usan vigías en tierra porque el océano es demasiado grande para cubrirlo todo. Fue un momento humilde; eres solo una persona pequeña flotando sobre estos enormes animales haciendo lo suyo debajo.
Sigo pensando en ese silencio después de que se fueron los delfines—el barco meciéndose suavemente, todos perdidos en sus pensamientos por un instante. No fue algo espectacular ni dramático, pero se quedó conmigo más de lo que esperaba. Si buscas avistamiento de ballenas en Isla de Pico y quieres algo auténtico (nada armado), esta excursión de medio día vale la pena—aunque termines con el cabello salado y alborotado a la hora del almuerzo.
El paseo en barco dura aproximadamente 2.5 horas, más el tiempo de la charla previa.
El tour es apto para todos los niveles físicos, pero no se recomienda para embarazadas ni personas con lesiones en la columna.
Sí, la experiencia está dirigida por biólogos marinos y capitanes expertos, junto a vigías locales.
Tu reserva incluye todas las tarifas y tasas.
El tour comienza en el puerto de Isla de Pico tras una sesión informativa inicial.
Tu medio día incluye una charla detallada previa al tour con biólogos marinos, todas las tarifas y tasas cubiertas, y un paseo guiado en barco de 2.5 horas desde Isla de Pico hacia aguas del Atlántico—solo tienes que llegar listo para ver ballenas y delfines junto a expertos locales.
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