Viaja de Porto a Lisboa con paradas en los canales de Aveiro, los acantilados de Nazaré o el santuario de Fátima, y las calles de cuento de Óbidos. Prueba ovos moles, bebe ginjinha en vasitos de chocolate y escucha historias locales, con recogida y regreso al hotel incluidos.
Lo primero que me llamó la atención fue cómo la luz se reflejaba en las paredes de azulejos de Porto justo cuando nos recogían—nuestro conductor, João, saludó como si nos conociera de toda la vida. Dejamos atrás la ciudad y pronto el aire empezó a oler a sal, incluso antes de llegar a Aveiro. Paseando por esos tranquilos canales, probé por primera vez los ovos moles (dulce, pero sin pasarse) y vi a un par de viejos discutir sobre redes de pesca en un moliceiro. Podría haberme quedado horas mirando los reflejos en el agua, pero João nos dio un toque suave—Lisboa no iba a esperarnos.
La siguiente parada fue Nazaré (esta vez saltamos Fátima), y fue como entrar en un recuerdo de infancia. El viento del Atlántico era cortante; mujeres con faldas de capas vendían castañas asadas en los escalones de la iglesia. Almorzamos en un lugar pequeño donde parecía que todos se conocían—pescado a la parrilla que sabía a mar salvaje. Nuestro guía nos contó sobre los surfistas que buscan olas récord aquí; no lo podía imaginar hasta ver los acantilados con mis propios ojos. Hay algo especial en ese lugar—quizás sea lo abierto que se siente todo.
Óbidos fue nuestra última parada antes de llegar a Lisboa. Las piedras del suelo estaban irregulares bajo mis zapatos y flores desbordaban de cada macetero. Probamos ginjinha en vasitos de chocolate (un poco desordenado, pero vale la pena), paseamos por arcos que parecían más antiguos que cualquier libro de historia que haya leído. João nos señaló su panadería favorita y nos habló de festivales donde todos se visten al estilo medieval—se rió cuando pronuncié mal “Óbidos,” y todavía me saca una sonrisa recordarlo. El camino hacia Lisboa fue tranquilo después de tanto color y charla—solo la luz dorada parpadeando mientras nos acercábamos al hotel.
El viaje dura unas 9 horas incluyendo paradas en Aveiro, Nazaré o Fátima, y Óbidos.
El almuerzo no está incluido, pero hay opciones para parar a comer en Nazaré o Fátima.
Sí, se incluye recogida en el hotel de Porto y bajada en el hotel de Lisboa.
Sí, puedes escoger Nazaré o Fátima como una de las paradas durante el traslado.
Sí, los bebés y niños pequeños pueden viajar en cochecito; si hace falta, hay asientos para bebés disponibles.
Incluye transporte privado en coche o furgoneta, agua embotellada, aire acondicionado, recogida y bajada en el hotel.
Puedes pedir otras ciudades en la ruta costera si prefieres; consulta opciones al reservar.
Tu día incluye transporte privado entre Porto y Lisboa en un vehículo con aire acondicionado, agua embotellada para el camino, además de recogida fácil en el hotel de inicio y bajada sin complicaciones en el hotel de destino. Solo tienes que presentarte—el resto lo gestiona tu conductor-guía local.
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