Remarás desde Praia de Benagil bordeando acantilados impresionantes con un guía local que conoce cada historia de estas cuevas. Entra en grutas escondidas, haz fotos desde tu kayak y siente la fresca brisa atlántica en la cara. Incluye todo el equipo y una funda impermeable para tu móvil — solo trae ganas de aventura (y quizás unos pantalones secos).
Lo primero que recuerdo es el color — ese dorado imposible de los acantilados en Praia de Benagil, justo antes de meter los kayaks al agua. Nuestro guía, João, tenía una forma de ser muy relajada; bromeaba sobre cómo los turistas torpes siempre terminan con los pantalones mojados (yo fui uno de ellos). El aire olía a sal y, detrás de nosotros, se escuchaban niños gritando en portugués. Al principio me costaba manejar el remo — pensarías que sería más fácil — pero João no apuraba a nadie. Solo sonreía y esperaba a que encontráramos nuestro ritmo.
Remar por la costa era como deslizarse dentro de una pintura. El agua estaba más fría de lo que esperaba, pero en unos minutos ya no lo notabas. João señalaba formas extrañas en las rocas — una parecía un elefante si entrecerrabas los ojos — y nos contaba pequeñas historias de cada cala. Cuando llegamos a la famosa cueva de Benagil, la luz del sol entraba por el techo como un foco iluminando la arena. Entramos flotando y todos guardaron silencio por un momento, salvo un chico que no paraba de hacer fotos (no lo culpo). Intenté absorberlo todo — el eco de las voces rebotando en la piedra, ese olor terroso dentro de la cueva. Es curioso lo tranquilo que se sentía, incluso con otros grupos cerca.
Confieso que tenía miedo de volcar (pero no pasó), pero João se quedó cerca y daba consejos cuando alguien parecía inseguro. En un momento me pasó su funda para el móvil para que pudiera sacar fotos sin preocuparme de que se me cayera la mía — un detalle pequeño pero que me hizo sentir cuidado. De vuelta, los brazos me dolían, pero era un cansancio feliz, si me entiendes. El sol estaba más alto y todo parecía más brillante. Salimos a la orilla con arena pegada en los pies y la sal secándose en la piel. Todavía pienso en esa luz dentro de la cueva.
La edad mínima para esta actividad es 7 años.
Te proporcionan chaleco salvavidas, remos y una funda impermeable pequeña para tu móvil o cartera.
No, no incluye recogida en hotel; hay opciones de transporte público cerca.
No hace falta experiencia; los guías ayudan a los principiantes a sentirse cómodos en el agua.
No se recomienda para embarazadas ni personas con problemas de columna o cardiovasculares.
No se especifica la duración exacta, pero hay tiempo suficiente para explorar cuevas y hacer pausas para fotos.
Tu día incluye kayak con remos, chaleco salvavidas para seguridad y una práctica funda impermeable para mantener tu móvil o cartera secos mientras exploras las cuevas de Praia de Benagil con tu guía local.
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