Si quieres que la primera clase de surf de tu familia sea relajada y cercana—con consejos auténticos y sin líos turísticos—este es el lugar. Aprenderán juntos, reirán mucho y se irán con los pies llenos de arena y historias para contar.
La sal ya se me pegaba a la piel antes de entrar al agua—siempre hay un poco de brisa marina aquí, que trae el aroma de sardinas a la parrilla desde una chiringuito al final del paseo. Nos encontramos con nuestro entrenador justo en la casa de la playa, escondida tras una fila de sombrillas blanqueadas por el sol. Repartió trajes de neopreno y tablas, asegurándose de que hasta mi hija pequeña pudiera manejar la suya sin problema. La arena estaba tibia bajo los pies, pero no quemaba—lo justo para recordarte que es verano en Portugal.
Confieso que estaba nerviosa por lograr que todos se subieran a una tabla al mismo tiempo. Pero nuestro instructor tenía una manera sencilla y cercana—creció surfeando estas olas y parecía conocer cada ondulación por su nombre. Empezamos con lo básico en la orilla (mi hija se reía cuando se caía fingiendo remar), luego nos metimos en las aguas poco profundas. La primera vez que agarré una ola—aunque fuera pequeña—me sentí como niña otra vez. Mi hijo logró ponerse de pie tras solo unos intentos; todavía habla de eso.
La sesión duró unas dos horas, pero se pasó volando. Después, nuestro entrenador nos recomendó un pequeño restaurante de mariscos cercano donde van los locales a almorzar—sin multitudes, solo pescado fresco y bebidas frías. También nos habló del tren transpraia que recorre la costa, parando en playas más tranquilas que no encontrarías por tu cuenta. Terminamos tomándolo ese mismo día, con las ventanas abiertas, viendo Lisboa brillar al otro lado del río desde uno de sus miradores favoritos.
¡Por supuesto! Nuestro entrenador se especializa en enseñar a familias que nunca han surfeado—aprenderán lo básico y recibirán mucho ánimo.
Sí, todo el equipo está incluido para cada miembro de la familia. Solo trae tu bañador y protector solar.
Claro que sí. Tu entrenador compartirá sus restaurantes locales favoritos y consejos sobre playas tranquilas o rincones con vistas cerca.
Sí, contamos con facilidades para necesidades de accesibilidad—solo avísanos con antelación para que todo sea más sencillo.
Tendrás uso privado de tablas y trajes de neopreno para cada persona del grupo. Nuestro amable entrenador local estará contigo durante toda la sesión y encantado de compartir consejos exclusivos sobre dónde comer o qué explorar después.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?