Navegarás por los canales de Aveiro en un moliceiro tradicional, probarás los famosos ovos moles justo donde se hacen y pasearás entre las icónicas casas rayadas de Costa Nova mientras tu guía comparte historias. Medio día lleno de colores, sabores y detalles que recordarás mucho después de volver a Oporto.
Salimos de Oporto en una minivan justo después del desayuno, un poco dormidos pero con ganas de descubrir. Nuestra guía, Teresa, empezó a contarnos sobre la historia de Portugal — señalaba los viejos edificios de piedra al salir de la ciudad y yo captaba el aroma del café de un vaso para llevar. El camino a Aveiro no es largo (unos 60 minutos), pero Teresa lo llenó de historias sobre emperadores romanos y por qué los locales llaman a Aveiro “la Venecia de Portugal”. No esperaba reírme tanto antes de las 10 de la mañana, la verdad.
Al llegar a Aveiro, lo primero que notas es el agua — esos moliceiros coloridos deslizándose con sus proas pintadas. Subimos a uno (la madera calentita bajo el sol) y navegamos por los canales mientras el barquero nos contaba que antes estos barcos transportaban algas para fertilizante. En el aire se mezclaba el olor salado con algo dulce que venía de una panadería cercana. Teresa nos dio unas cajitas con ovos moles, unos dulces de huevo envueltos en papel de arroz. Intenté no comerme el mío muy rápido pero… no pude evitarlo.
Después nos dirigimos hacia Costa Nova. El viento se levantó y antes de ver el mar ya se oían las gaviotas. Esas casas de madera rayadas parecen sacadas de una postal — rayas azules, rojas, amarillas, todas alineadas mirando a la playa. Teresa nos contó que antes los pescadores guardaban allí sus herramientas; hoy son sobre todo casas de vacaciones, pero si te fijas bien aún ves a viejos arreglando redes en sus porches. Quise hacer una foto pero el viento me tapaba la cara con el pelo — al final desistí y me quedé mirando un rato.
De regreso me di cuenta de que casi no había mirado el móvil en todo el día. Hay algo en moverse entre agua, tierra y aire marino que te reinicia la mente. Aún recuerdo ese momento en el canal, cuando todo quedó en silencio salvo el barco deslizándose frente a fachadas de azulejos, y a Teresa tarareando una canción antigua.
Es una excursión de medio día que incluye el tiempo de traslado a Aveiro y Costa Nova desde Oporto.
No, no hay recogida ni regreso al hotel; el punto de encuentro es en el centro de Oporto.
Navegarás por los canales de Aveiro en un moliceiro tradicional, típico de la región.
Podrás probar los dulces ovos moles durante la parada en Aveiro; otras comidas no están incluidas.
El grupo puede tener hasta 27 personas según reservas; el transporte es en minivan o minibús.
Sí, es apto para todos los niveles físicos y se pueden solicitar asientos para bebés.
El idioma principal suele ser inglés; a veces se ofrece un segundo idioma.
Además, tendrás acceso a un tour a pie gratuito por Oporto que puedes hacer cualquier día después de la excursión.
Tu día incluye transporte privado en grupo desde Oporto (sin recogida en hotel), guía local experto durante todo el recorrido por Aveiro y Costa Nova, paseo en moliceiro por los canales, degustación de ovos moles en Aveiro y acceso a un tour a pie gratuito por Oporto tras la experiencia.
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