Recorre senderos salvajes del Algarve en un quad potente cerca de Albufeira, cruzando arroyos y subiendo colinas con un guía local. Para en ruinas antiguas para escuchar historias y disfrutar vistas panorámicas, siente el sol y el polvo en la piel y comparte risas con otros viajeros — una aventura que recordarás mucho después de volver a la ciudad.
Lo primero que recuerdo es el polvo — ese fino polvillo anaranjado flotando en el aire mientras arrancábamos los quads a las afueras de Albufeira. Nuestro guía, Rui, me pasó un casco con una sonrisa que parecía saber lo que venía. Las motos eran más robustas de lo que imaginaba, con motores de 300cc rugiendo bajo nosotros. El sol reflejaba en los manillares y alguien del grupo ya se veía nervioso (yo también, para ser sincero). Pero arrancamos, siguiendo a Rui hacia un campo que no se ve desde la carretera — olivos retorciéndose entre rocas, flores silvestres por todos lados. Cuando bajamos la marcha, hasta pude oler el tomillo.
A los veinte minutos llegamos a nuestro primer arroyo. No era profundo, solo lo justo para mojarte las botas si no ibas con cuidado. Rui gritó algo como “¡agárrate fuerte!” y aceleró directo; cuando me tocó a mí casi me echo para atrás, pero logré cruzar sin que se apagara el motor ni caerme. Todos celebramos como niños en un campamento de verano. El camino se puso más empinado después, subiendo una colina desde donde se veían pequeños pueblos blancos escondidos entre los valles. También había ruinas de piedra antiguas — Rui paró para que las exploráramos y nos contó historias de familias que vivían allí antes de que llegara el turismo. Me dijo que su abuela todavía hace mermelada de higos a mano cada otoño.
No podía dejar de pensar en lo diferente que era esto de las típicas postales de playa de Albufeira — solo colinas, cielo y ese zumbido constante del motor en el pecho. Hubo un momento en que todos nos quedamos en silencio, escuchando el canto de las cigarras por encima. Mis manos temblaban un poco de apretar fuerte el manillar (no soy precisamente valiente), pero ¿sabes qué? Esa vista se me quedó grabada más que cualquier foto.
El recorrido off-road dura aproximadamente 3 horas.
No, no hace falta experiencia; es apto para todos los niveles físicos.
Sí, todos los participantes reciben casco.
Se proporciona agua embotellada durante la ruta.
Cruzarás arroyos (según temporada), pendientes pronunciadas, senderos abiertos, colinas y valles.
El tour incluye el uso del quad pero no menciona recogida en hotel.
No se recomienda para embarazadas ni personas con problemas de columna o cardiovasculares.
Sí, un guía local experto acompaña al grupo durante todo el recorrido.
Tu día incluye el uso de un quad de 300cc con gasolina cubierta, agua embotellada para mantenerte hidratado bajo el sol del Algarve, todas las tasas y seguros ya pagados, seguro de terceros para tu tranquilidad y cascos proporcionados por el guía antes de salir a explorar esos senderos salvajes.
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