Saldrás de Albufeira en un catamarán moderno y recorrerás la costa del Algarve hasta la famosa cueva de Benagil, con paradas para admirar calas escondidas y, si te animas, darte un chapuzón. Guías amables cuentan historias mientras navegas junto a acantilados bañados por el sol — no es solo un paseo, es sentir la sal en la piel y las risas flotando sobre el agua.
Subí al catamarán en Albufeira aún medio dormida — ya sabes ese aire salado de la mañana que te despierta mejor que un café. La tripulación ya bromeaba con nosotros, y nuestro guía, João, señaló a un pescador saludando desde el puerto. Me gustó que conociera a todos. Al alejarnos, la costa parecía un cuadro, esos acantilados claros contra el azul del mar. Es imposible no quedarse mirando. Pensaba que había visto fotos de este tramo, pero estar ahí, con el viento en el pelo y el protector solar aún absorbiéndose, era otra cosa.
Seguimos la costa del Algarve un buen rato — João no paraba de nombrar playas y calas, algunas que ni podía pronunciar (se reía cuando lo intentaba). La palabra clave aquí es “cuevas”, y la verdad, verlas de cerca superó mis expectativas. Cuando llegamos a la Cueva de Benagil, la luz del sol entraba por ese agujero redondo en el techo como si alguien lo hubiera abierto solo para nosotros. Se hizo un silencio cuando entramos; hasta los niños se callaron un momento. El eco dentro es curioso — suave pero enorme a la vez.
En un momento hicieron una parada para que quien quisiera pudiera darse un baño. El agua parecía fría, pero un par de valientes se lanzaron (yo dudé… la próxima vez, tal vez). João dijo que a veces se ven delfines por aquí — hoy no tuvimos suerte, aunque vi algo plateado moverse bajo la superficie. De vuelta, la gente se relajaba en la cubierta o se asomaba al barandal mirando los acantilados pasar. Alguien pasó unas rodajas de naranja — manos pegajosas, fruta calentada por el sol. Es curioso qué cosas se quedan en la memoria.
El crucero dura unas 3 horas recorriendo la costa del Algarve.
Sí, hay una parada opcional para nadar si las condiciones del mar son seguras.
Sí, a bordo hay un guía profesional y acompañante de tour.
Sí, los niños pueden ir acompañados de un adulto y los bebés pueden viajar en cochecito.
Sí, todas las áreas y superficies del catamarán son accesibles para sillas de ruedas.
Si el clima o el mar no están en condiciones, te ofrecerán otra fecha o un reembolso completo.
El crucero sale de la Marina de Albufeira, en la costa del Algarve, Portugal.
Se recomienda hacer el check-in hasta 30 minutos antes de la salida.
Tu día incluye un crucero de 3 horas en catamarán desde Albufeira a Benagil con paradas en cuevas marinas (incluida la Cueva de Benagil), baño opcional si las condiciones lo permiten y la compañía de un guía local profesional que te contará historias durante todo el recorrido.
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