Bajas del avión en Cracovia y ves tu nombre sin filas ni líos con taxis. Un conductor local te ayuda con el equipaje, sigue tu vuelo y te lleva en un coche privado limpio directo a tu hotel o apartamento. El trayecto se siente fácil, incluso cercano. Es un detalle pequeño que hace que llegar a Polonia sea menos abrumador.
Hay un momento curioso cuando bajas del avión en Cracovia y te das cuenta de que no tienes ni idea de cómo funcionan los taxis polacos. Yo estuve dudando con el móvil, sin saber si llamar a alguien o simplemente seguir a la gente. Pero entonces apareció un hombre con un cartelito con mi nombre (casi bien escrito), saludando como si realmente me hubiera estado esperando. Incluso me ayudó con la maleta —que pesaba más de lo que quería admitir— y no fue incómodo en absoluto.
El coche olía ligeramente a toallitas de limón y a algo más que no supe identificar —¿tal vez tapicería nueva?—. Nuestro conductor, Marek, charlaba sobre el tráfico (“siempre peor los viernes”, decía) y preguntó si prefería música o silencio. Pasamos junto a un grupo de estudiantes riendo en la parada del tranvía; me señaló dónde estaban las antiguas murallas de la ciudad. Fue más cercano de lo que esperaba para un simple traslado desde el aeropuerto de Cracovia. Había un mapa de la ciudad en el bolsillo del asiento —nada ostentoso, solo práctico.
Había reservado este traslado privado principalmente para evitar regateos o buscar taxis tras un vuelo largo. Pero, honestamente, fueron los detalles pequeños los que me quedaron: Marek revisando el estado de mi vuelo para no llegar tarde (bromeaba que el horario polaco es “a veces flexible”), ayudándome a meter la segunda maleta sin complicaciones, y sin prisa cuando me detuve a respirar ese primer aire frío afuera. El viaje a la ciudad fue tranquilo, solo se oía su suave tarareo y la lluvia golpeando las ventanas. Ahora que lo pienso, es curioso cómo algo tan básico como un traslado puede sentirse como un aterrizaje suave después del caos del viaje.
Sí, es un traslado privado solo para tu grupo, sin compartir con desconocidos.
El máximo es de 7 personas por reserva.
Sí, el conductor sigue el estado de tu vuelo y ajusta la hora de recogida si hace falta.
Sí, los conductores ayudan con equipaje de tamaño estándar; también hay remolques disponibles bajo petición.
Sí, se pueden proporcionar asientos especiales para bebés si se solicitan con antelación.
Sí, hay traslados de regreso desde tu alojamiento al aeropuerto de Cracovia.
Viajarás en un coche o minivan moderno con aire acondicionado (máximo 5 años de antigüedad).
Sí, por favor proporciona la dirección de tu alojamiento y número de vuelo al reservar.
Tu traslado incluye servicio de recibimiento en el aeropuerto de Cracovia o en la puerta de tu hotel, ayuda con equipaje estándar (una maleta y un bolso de mano por persona), todos los impuestos y tasas incluidos sin costes ocultos, y transporte en un minivan o coche moderno con aire acondicionado. Tu conductor sigue la llegada de tu vuelo para que nunca esperes y te entrega un mapa de la ciudad gratis antes de dejarte en cualquier punto del centro de Cracovia.
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