Descenderás bajo Krakovia hasta la Mina de Sal de Wieliczka con un guía oficial, explorando a pie túneles y cámaras talladas en sal de siglos de antigüedad, para luego subir en ascensor. Prepárate para aire fresco, ecos misteriosos y relatos que recordarás mucho después de volver a la superficie.
Confieso que estaba más curioso que emocionado cuando el conductor nos recogió en Krakovia para el tour a la Mina de Sal de Wieliczka. Había oído hablar de ese lugar — algo sobre capillas hechas de sal y viejas historias de mineros — pero es difícil imaginar qué significa “ciudad subterránea” hasta que estás ahí, al borde de una escalera de madera que parece no tener fin. Nuestra guía, Marta, bromeó diciendo que después de bajar 378 escalones, todos mereceríamos un par de pierogis. Y no se equivocaba.
El aire cambió en cuanto empezamos a descender — más fresco, casi húmedo pero nada desagradable, y un leve olor mineral que me recordó a piedras mojadas tras la lluvia. Las paredes brillaban bajo las lámparas (sí, todo es sal), y me sorprendí pasando la mano por ellas para sentir su textura arenosa. En un momento, Marta nos detuvo junto a una estatua del rey Casimiro tallada completamente en sal. Nos contó que los mineros solían lamer las paredes para atraer suerte — alguien detrás de mí lo intentó (no lo recomiendo). Hay algo extraño y conmovedor en estar a 140 metros bajo tierra con desconocidos, escuchando relatos de hace 700 años.
No esperaba esos momentos de silencio. En una cámara apagaron todas las luces por unos segundos — oscuridad total salvo por ecos lejanos y tu propia respiración. Se sentía antiguo y extrañamente tranquilo. Luego estallaban risas cada vez que alguien pisaba demasiado fuerte o cuando Marta contaba que a veces se celebran bodas aquí abajo (imagínate eso). El tour duró unas dos horas y media, pero la verdad es que el tiempo se vuelve difuso bajo tierra.
Cuando por fin subimos en el ascensor (gracias a Dios), salir a la luz del día fue casi irreal — como emerger tras un largo nado. El conductor nos esperaba justo afuera; recuerdo sentirme extrañamente agradecido de no tener que pensar en nada más que en el almuerzo. A veces sigo recordando esas paredes saladas y lo pequeño que te sientes en lugares construidos por tantas manos a lo largo de tantos años.
Son 378 escalones de madera para llegar al primer nivel de la mina.
Sí, el transporte puerta a puerta desde tu alojamiento en Krakovia está incluido.
El recorrido guiado dura aproximadamente 2 horas y media.
La temperatura ronda los 14°C, así que lleva ropa abrigada.
Sí, tu reserva incluye entradas sin hacer fila.
No, se recomienda tener una condición física moderada debido a las escaleras y caminatas.
Se desciende hasta 140 metros bajo tierra durante la visita.
Sí, se pueden solicitar asientos especiales para bebés.
Tu día incluye recogida en hotel en Krakovia, entradas sin fila para la Mina de Sal de Wieliczka, tour guiado en inglés por cámaras y túneles subterráneos con guía oficial, seguro durante toda la visita y transporte de regreso al alojamiento tras subir en ascensor.
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