Saldrás desde Krakovia con recogida en hotel y un grupo reducido para un día completo recorriendo la intensa historia de Auschwitz-Birkenau y la belleza única de la Mina de Sal de Wieliczka. Las visitas guiadas dan vida a cada lugar, a veces con peso, otras con ligereza, dejando tiempo para reflexionar antes de volver a tu hotel.
Lo primero que recuerdo es el silencio al bajar de la furgoneta frente a Auschwitz. El cielo estaba gris y plano, sin drama, solo una calma constante que reflejaba el ánimo de todos. Nuestra guía, Marta, nos entregó auriculares (que fueron de gran ayuda porque su voz era suave pero clara). Al cruzar las puertas, percibí un leve olor a tierra húmeda y ladrillo viejo. La gente casi no hablaba. Marta nos explicó detalles del campo, a veces haciendo pausas, como para dejarnos asimilar lo que sentíamos. Pensaba en lo cerca que está Krakovia, y a la vez, en lo lejos que queda este lugar en todos los sentidos.
Después, el viaje hacia la Mina de Sal de Wieliczka se sintió sorprendentemente ligero. Quizá era alivio o simplemente la necesidad de respirar de nuevo. El conductor puso algo de radio polaca; no entendía mucho, pero llenaba el silencio. En la mina, nuestro nuevo guía Piotr bromeó sobre sus “piernas de minero de sal” mientras bajábamos por esas escaleras de madera (perdí la cuenta, serían más de doscientos peldaños). El aire cambió; tenía un sabor ligeramente salado y frío en la lengua. Había tallas por todas partes: caballos, santos, candelabros hechos con cristales de sal, y Piotr contaba historias que hasta las más tontas se quedaban grabadas. Sonrió cuando alguien intentó lamer la pared (no fui yo, lo prometo), y se escuchaba el goteo del agua en lo profundo.
No esperaba sentir tanto en una excursión de un día desde Krakovia: la historia que pesa en Auschwitz y luego esa paz casi mágica bajo tierra en Wieliczka. No es un día fácil, pero me alegro de haber hecho ambos juntos; de alguna manera, se complementan. Aún recuerdo la pausa de Marta antes de hablar de la esperanza, un detalle pequeño que se quedó conmigo.
La excursión dura todo el día, normalmente comienza entre las 7:00 y 8:40 am y regresa por la tarde.
Sí, la recogida y regreso al hotel están incluidos si te alojas en el centro de Krakovia.
Sí, guías oficiales en inglés acompañan ambas partes del recorrido.
Sí, es obligatorio presentar DNI o pasaporte para acceder al Museo Auschwitz-Birkenau.
El traslado compartido tiene capacidad para hasta 14 personas por vehículo; el grupo máximo es de 25 viajeros.
No incluye almuerzo; puedes llevar algo para picar o comprar comida durante las paradas.
No, la tarifa para fotos dentro de la mina no está incluida y debe pagarse aparte si quieres hacer fotos.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel en el centro de Krakovia, transporte ida y vuelta en minivan con aire acondicionado y conductores amables que hablan inglés, entradas sin colas para Auschwitz-Birkenau y la Mina de Sal de Wieliczka con guías profesionales locales en cada lugar, además de auriculares para escuchar siempre con claridad a tu guía durante ambas visitas.
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