Nadarás entre los jardines de coral de Tahaa con un guía local, verás cómo se cosechan perlas a mano en una granja familiar, disfrutarás un almuerzo de pescado a la parrilla en un motu privado con los pies en la laguna y pasearás por el valle de vainilla respirando el dulce aire isleño. Cada parada es íntima: risas, historias reales y momentos que llevarás contigo mucho después de irte.
¿Será raro decir que aún puedo oler el aire del mar de aquella mañana en Tahaa? Acabábamos de bajar del barco en Raiatea — el puerto de Uturoa estaba animado pero sin prisas — y nuestro guía Manu ya nos saludaba con una sonrisa enorme. Me pasó la máscara y el snorkel antes de que terminara mi café. “Primero el jardín de coral”, dijo como si fuera lo más natural. El agua estaba tan clara que veía pececitos azules nadando entre los corales, y la verdad, me distraje contando en vez de escuchar la historia de Manu sobre cómo los locales memorizaban el mapa de la laguna. Mi pareja intentaba seguirle el ritmo pero se reía a carcajadas dentro del snorkel — nada elegante, pero eso es parte de la gracia.
Después de secarnos (más o menos), navegamos hacia una granja de perlas escondida tras unas palmeras. El dueño nos mostró cómo siembran las ostras — sus manos se movían con tanta delicadeza, como si estuviera arropando a un niño. Me dejó sostener una perla; estaba fría y más pesada de lo que imaginaba. Ver la paciencia que requiere cada perla te hace valorar de otra manera cada collar que hayas visto. Luego llegó el almuerzo en un motu privado diminuto — solo nosotros, sombra de cocoteros y los pies en el agua tibia. El pescado a la parrilla tenía un sabor ahumado y dulce, y alguien abrió un coco justo ahí. Hicieron un “show” con el coco, pelándolo con un palo — parecía fácil hasta que lo intenté yo (fallé). Manu se rió y trató de enseñarme otra vez, pero desistió tras mi tercer intento.
La última parada fue el valle de vainilla. Todo el lugar olía a galletas recién horneadas mezcladas con tierra mojada — ¿me entiendes? Nuestro guía explicó cómo crece la vainilla aquí, enredándose en esos árboles delgados, y yo no podía dejar de pensar en todas esas botellas en casa que de repente parecían menos mágicas. Para entonces el sol había cambiado de posición y todo se sentía más lento. Regresamos a Raiatea mientras las nubes se acumulaban tras las montañas, medio dormidos por tanto sol y comida. A veces aún recuerdo esa vista cuando el ruido de casa me abruma.
Sí, la recogida está incluida desde el puerto de Uturoa para pasajeros de cruceros que llegan a Raiatea.
El tour incluye cinco paradas: jardín de coral, granja de perlas, motu privado para almorzar, show del coco y valle de vainilla.
Sí, el equipo para snorkel está incluido durante la visita al jardín de coral.
Disfrutarás un almuerzo con los pies en el agua en un motu privado; normalmente se sirve pescado a la parrilla acompañado de coco fresco.
Este tour no se recomienda para personas con lesiones en la columna, problemas cardiovasculares o mujeres embarazadas; se requiere un nivel moderado de condición física.
El tour comienza en Raiatea (puerto de Uturoa) con recogida incluida si llegas en barco.
Los bebés son bienvenidos pero deben ir sentados en el regazo de un adulto durante los traslados.
Tu día incluye recogida en el puerto de Uturoa o en cualquier punto entre pk 10 este y pk 10 oeste de la isla Raiatea, equipo para snorkel para explorar el jardín de coral de Tahaa, visitas guiadas a una granja de perlas en funcionamiento y al valle de vainilla, además de un almuerzo servido en un motu privado con los pies en el agua, antes de devolverte cómodamente al final del día.
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