Subirás por caminos embarrados en un 4x4 con un guía local que conoce todos los atajos de Moorea. Probarás piña fresca directamente del campo, degustarás mermeladas tropicales en un jardín con vistas a Cook Bay y disfrutarás las panorámicas de Magic Mountain que las fotos no logran captar. Una mezcla perfecta de aventura y momentos para recordar.
Confieso que al principio me puse un poco nervioso con la parte del 4x4 — las carreteras de Moorea se retuercen y suben de una forma que hace que se te acelere el corazón. Pero en cuanto nuestro guía Manu nos sonrió desde el volante y empezó a contar anécdotas de su infancia aquí, me relajé. La primera parada fue Magic Mountain. El aire allá arriba es distinto — cálido pero fresco, con el aroma de hojas mojadas tras la lluvia de la noche anterior. Desde la cima, se ven las dos bahías abrazando la isla como si fueran brazos. Intenté sacar una foto, pero la verdad es que nunca logra capturar lo que uno siente.
Seguimos por caminos de tierra roja entre hileras de piñas — algo que no esperaba ver fuera del supermercado. Manu me pasó una piña recién cortada (conocía al agricultor), y estaba tan dulce que casi me da risa. Había abejas por todos lados, pero ni nos prestaban atención. En el Jardín Tropical probamos mermeladas caseras — vainilla, guayaba — y alguien intentó pronunciar “tiare” correctamente (yo no fui). El olor de las vainas de vainilla secándose al sol se me quedó en la piel por horas.
La parada en la destilería fue breve pero divertida; aún recuerdo el sabor intenso del licor de maracuyá en la lengua. Al pasar por Cook Bay parecía que estábamos dentro de una postal — palmeras que se movían rápido, locales saludando desde sus motos. Cuando llegamos al mirador Belvedere, las nubes empezaban a cubrir el monte Rotui y todo se volvió suave y azul grisáceo. Manu nos señaló dónde están escondidas las piedras de los antiguos marae en el bosque de abajo — contó que su abuelo lo traía de niño aquí para hacer picnic. Esa historia se me quedó grabada por alguna razón.
Sí, la recogida y regreso al hotel están incluidos durante todo el día.
El tour dura aproximadamente 4 horas de principio a fin.
Visitarás Magic Mountain, el Jardín Tropical (con degustación de mermeladas), una destilería, Cook Bay, campos de piña y el mirador Belvedere.
Probarás piña fresca y mermeladas caseras en las paradas; el almuerzo no está incluido.
Los niños deben ir acompañados por un adulto; no se recomienda para menores de 2 años.
Se recomienda llevar agua y repelente de mosquitos por las paradas al aire libre.
Este tour no es recomendable para embarazadas ni personas con lesiones en la columna.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel en Moorea, todas las degustaciones en paradas como el Jardín Tropical y la destilería, además de un guía local que comparte historias mientras recorres Magic Mountain, campos de piña, Cook Bay y el mirador Belvedere antes de volver al punto de partida.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?