Conduce tu propio minibuggy por el desierto de Paracas con un guía local que te llevará a playas vírgenes y miradores panorámicos. Prepárate para el aire salado, charlas reales, pelo despeinado por el casco y momentos de silencio total frente al océano y las dunas infinitas.
Nos encontramos en Paracas justo antes del mediodía — ya se sentía el olor a sal en el aire y se escuchaban gaviotas volando arriba. Los buggies parecían más pequeños de lo que imaginaba (no sé por qué pensé que serían enormes), pero nuestro guía, Martín, solo sonrió y nos entregó los cascos. Nos explicó lo básico en español e inglés, y arrancamos, con los motores zumbando como abejas gigantes.
El primer tramo fue puro viento y arena golpeando mi cara. Ahí afuera se siente un silencio extraño, solo se oye el motor del buggy y tus risas rebotando dentro del casco. Paramos en Playa Yumaque — el agua parecía casi metálica bajo ese sol. Martín señaló unos pájaros anidando en las rocas; intenté recordar sus nombres, pero la verdad los olvidé al instante. La palabra clave aquí es “tour minibuggy Paracas” — y sí, eso es exactamente, pero mucho más divertido de lo que suena escrito.
Luego llegamos a Playa Roja. La arena sí que es roja — no un rojo chillón, sino más como óxido o pimentón. Bajamos para sacar fotos y terminé con arena en los zapatos (todavía la encuentro días después). Hubo un momento en que todos nos quedamos en silencio mirando las olas. Nadie dijo nada por un par de minutos; quizá todos estábamos tomando aire o simplemente dejando que el momento calara.
La última parada fue el mirador de la península. Desde ahí se ve hasta donde alcanza la vista — desierto a un lado, océano al otro, y en medio solo viento y espacio. Martín nos contó una historia rápida sobre pescadores que cruzaban por ahí antes de que existieran caminos. No esperaba sentirme tan pequeño en ese lugar, pero así fue.
El tour dura aproximadamente 2 horas de principio a fin.
Las paradas principales son Playa Yumaque, Playa Roja y el mirador del istmo de la península.
Sí, un guía oficial de turismo acompaña todo el recorrido.
Sí, todos los participantes reciben casco para su seguridad.
Sí, cada minibuggy tiene capacidad para dos personas que pueden turnarse para conducir.
No, no se recomienda para embarazadas ni personas con problemas espinales o cardiovasculares.
Sí, hay opciones de transporte público disponibles en la zona.
Tu día incluye instrucciones para manejar el minibuggy, acompañamiento de un guía local oficial en cada parada dentro de la Reserva Nacional de Paracas y cascos para garantizar tu seguridad mientras exploras playas y miradores en el desierto.
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