Al bajar del avión en Cusco verás tu nombre en un cartel—sin correr tras taxis ni preocuparte por el idioma. Un local te espera justo después de migración y te lleva directo a tu hotel en total comodidad. Puedes hacer preguntas o simplemente disfrutar del paisaje; así empiezas tu viaje a Perú sintiéndote cuidado, no estresado.
Confieso que estaba nervioso al aterrizar en el aeropuerto Alejandro Velasco Astete — siempre me pasa al llegar a un lugar nuevo. Pero justo al salir de migración en Cusco, vi a un chico con un cartel con mi nombre (casi me río al ver que esta vez escribieron bien mi apellido). Me saludó con una sonrisa como si me estuviera esperando hace rato. El aire se sentía más liviano de lo que imaginaba — será la altura o los nervios, pero todo parecía más nítido. Era temprano en la tarde y se olía la lluvia sobre las piedras antiguas afuera.
El chofer no nos apuró para nada. Hablaba bajito sobre lo movida que se pone la ciudad cuando hay festival (señaló unas banderas que aún colgaban), y me preguntó si quería parar a comprar agua antes de ir al hotel. Esa simple atención se sintió más cercana que cualquier otra cosa después del vuelo largo. La van estaba limpia, silenciosa y a la temperatura justa — nada lujosa, pero se sentía segura. Pasamos por gente vendiendo flores en la esquina; alguien nos dijo “bienvenidos” al pasar. Para un traslado compartido, no se sentía apretado ni incómodo — quizá porque todos estábamos cansados pero aliviados.
No pensé que notaría tanto en un viaje tan corto: cómo los edificios viejos atrapan los últimos rayos de sol, o cómo cada calle parece subir una cuesta. Nuestro guía (si eliges esa opción) tenía una forma tranquila de señalar detalles sin que pareciera una clase — pequeñas historias sobre barrios o por qué el tráfico en Cusco es tan impredecible. Bromeaba diciendo que aquí todos culpan al clima por llegar tarde (“¡aunque esté soleado!”). La verdad, aún recuerdo esa primera vista de las luces de la ciudad por la ventana.
Sí, la recogida es directamente en el aeropuerto de Cusco tras pasar migración.
Sí, necesitas proporcionar la información de tu vuelo y el nombre del hotel al reservar.
Sí, los traslados operan 24/7 para ajustarse a tu hora de llegada.
Un representante te esperará con un cartel personalizado al salir de migración.
Sí, todos los vehículos cumplen con las medidas de bioseguridad necesarias para tu seguridad.
Los bebés pueden viajar, pero deben ir en el regazo de un adulto durante el trayecto.
Si eliges esa opción al reservar, un guía de habla inglesa te acompañará.
Tu llegada incluye transporte privado desde el aeropuerto de Cusco hasta tu hotel con un conductor local amable—además de un guía en inglés si lo seleccionas—todo coordinado según tu vuelo y con medidas de salud seguras.
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