Cabalga por senderos incas desde las afueras de Cusco con un guía bilingüe, explora el misterioso Templo de la Luna y detente en el Cerro Chacan para admirar la ciudad. Incluye recogida en hotel, snacks en el camino y pequeños momentos que se quedan contigo mucho después de volver.
No sabía muy bien qué esperar cuando nos recogieron en Cusco—pensaba que sería un paseo tranquilo, pero resultó mucho más vivo. La van serpenteó por calles angostas y al llegar al rancho se sentía un suave aroma a eucalipto en el aire. Nuestro guía, Diego, nos entregó cascos y nos dio una breve explicación en español e inglés (capté más o menos la mitad en español). Los caballos parecían tranquilos pero atentos—el mío se llamaba Sol, lo que me pareció buena señal.
Partimos por esos antiguos senderos incas que parecen tener siglos más que cualquier camino que haya recorrido. A veces solo se escuchaban cascos y el canto de los pájaros entre los arbustos. Diego nos contó historias sobre el Templo de la Luna—cómo la gente del lugar aún deja ofrendas pequeñas. Al acercarnos, señaló unas tallas que yo ni habría notado. Alguien cerca estaba quemando palo santo; el aroma flotó mientras tocaba una de las piedras frescas. Intenté decir “gracias” en quechua—Diego sonrió pero no me corrigió.
La subida al Cerro Chacan no fue difícil para Sol (yo solo me agarraba), pero se sentía la altura cuando de repente apareció Cusco abajo—un mosaico de techos y una bruma azul. Paramos a comer algo—fruta y pan—y recuerdo lo silencioso que estaba todo, salvo por un par de perros ladrando a lo lejos. Mis manos olían a cuero por las riendas. Sacamos fotos, pero en verdad sigo repitiendo esa vista en mi mente.
El recorrido dura unas 3.5 horas desde la recogida hasta el regreso.
Sí, se incluye recogida y regreso a tu hotel en Cusco.
Sí, durante el recorrido te ofrecen snacks.
El guía profesional habla inglés y español.
Sí, es para todos los niveles y se dan instrucciones antes de empezar.
Debes llevar protector solar, chaqueta impermeable, botella de agua, algo de dinero extra y cámara.
Sí, los niños pueden unirse pero deben ir acompañados de un adulto.
Sí, se hace llueva o truene; vístete acorde al clima.
Tu experiencia incluye traslados ida y vuelta entre tu hotel en Cusco y el rancho, uso de casco y equipo de protección, caballos dóciles para todos los niveles, guía bilingüe durante todo el recorrido al Templo de la Luna y Cerro Chacan, además de snacks para el camino y regreso cómodo al hotel.
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