Camina profundo en el Cañón del Colca desde Arequipa con un guía local, observa cóndores en Cruz del Cóndor, pasa la noche en el oasis de Sangalle y disfruta de las comidas durante el recorrido. Prepárate para piernas cansadas, vistas increíbles y esos momentos de silencio o risas que hacen todo más real.
Salimos de Arequipa antes del amanecer — aún medio dormidos y con café instantáneo en mano dentro de la van. La carretera serpenteaba por los fríos Andes rumbo a Chivay, y yo no dejaba de parpadear ante los colores del paisaje: colinas doradas y polvorientas, seguidas de terrazas verdes que aparecían de repente. Fabián, nuestro guía, empezó a contarnos historias de los pueblos antiguos del valle — señalaba casitas de piedra que parecían haber estado ahí desde siempre. Cerca de Cruz del Cóndor, paramos y nos quedamos en silencio. Entonces, de la nada, aparecieron esas aves enormes — más grandes de lo que imaginaba. Todos guardamos silencio, salvo una mujer que susurró un “wow” casi sin querer.
Lo duro empezó justo después. Tomamos el sendero y resultó ser más empinado de lo que esperaba (mis rodillas lo notaron bien). El aire del cañón era seco, pero con un aroma dulce, tal vez eucalipto. Fabián nos acompañaba al ritmo, a veces cambiando al español para bromear con algunos lugareños que pasaban con sus burros. Había momentos en que solo se escuchaba el roce de las sandalias sobre la grava o el chapoteo de una botella de agua. En un momento intenté decir “gracias” a un campesino y fallé con el acento; él sonrió igual.
Llegar al Oasis de Sangalle por la tarde fue casi mágico — palmeras por todos lados y un silencio extraño después del viento arriba. La cena sabía mejor de lo que probablemente era (el hambre hace milagros), y todos compartimos historias mientras tomábamos té en vasos de plástico. Me quedé despierto un rato escuchando a las ranas y pensando en lo profundo que habíamos bajado — al día siguiente se siente en las piernas al subir. Pero hay algo en ese silencio bajo las estrellas que se queda contigo.
Este trek requiere buena condición física por las bajadas y subidas pronunciadas; no es recomendado para personas con problemas de salud.
Sí, el almuerzo y la cena están incluidos durante el trek.
Los guías hablan tanto inglés como español durante toda la excursión.
Sí, el transporte desde Arequipa hasta el inicio del trek está incluido.
La noche se pasa en el Oasis de Sangalle dentro del Cañón del Colca.
No se recomienda para embarazadas debido al esfuerzo físico que requiere.
El trayecto suele tomar varias horas por caminos de montaña antes de llegar a Chivay.
Tu viaje incluye recogida en Arequipa, traslado al inicio del trek cerca de Chivay, guía bilingüe (inglés y español) durante los dos días, almuerzo y cena durante la caminata, alojamiento en el Oasis de Sangalle y transporte de regreso a Arequipa tras salir del Cañón del Colca.
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