Recorre a tu ritmo las coloridas calles de Groningen resolviendo puzzles, desde misterios en museos hasta callejones escondidos. Ríe con pistas difíciles, disfruta momentos de calma junto al canal y descubre la vida local que normalmente pasarías por alto — solo con tu móvil y un poco de curiosidad. Una experiencia que recordarás mucho después de dejar los adoquines atrás.
Empezamos nuestro tour-juego por Groningen justo frente al Groninger Museum — ese edificio impresiona aún más en persona, con sus colores vivos y formas poco comunes. No esperaba estar mirando un dibujo animado en lugar de una pintura, pero así comenzó la aventura. Mi amiga intentó leer en voz alta la pista en neerlandés (llegó hasta la mitad antes de rendirse), y nos echamos a reír. Un suave aroma a café flotaba cerca, mezclado con el olor a piedra húmeda tras la lluvia de la noche anterior.
La ruta nos llevó por Folkingestraat, una calle por la que antes solo había pasado rápido — pero esta vez nos detuvimos a mirar con calma. Nuestro móvil vibraba con acertijos sobre apellidos antiguos y detalles diminutos en escaparates que nunca había notado. Un vecino pasó y nos miró como si supiera exactamente qué estábamos haciendo (quizá sí). En la Academia Minerva, tuvimos que contar algo en la fachada — perdí la cuenta dos veces porque un grupo de estudiantes salió riendo demasiado fuerte para ser lunes por la mañana.
Hubo un momento detrás del Groningsch Museum donde todo quedó en silencio salvo por el sonido lejano de campanillas de bicicleta y nuestras voces rebotando en el canal. Los puzzles no siempre fueron fáciles (confieso que pedimos alguna pista), pero fue genial cuando por fin resolvimos uno juntos. Pasamos por la iglesia Der Aa y luego por Broerstraat rumbo a la biblioteca universitaria — casi puedes sentir la historia bajo tus pies, aunque solo sigas pistas en tu móvil.
Cuando llegamos al cementerio Martini — que realmente parece un pulmón verde escondido entre tanto ladrillo — me di cuenta de que había visto más de Groningen en dos horas que en meses viviendo aquí. El tour terminó cerca de terrazas llenas de gente charlando con sus bebidas; la verdad, me dieron ganas de sentarme y seguir jugando. Aún ahora, cada vez que alguien menciona Groningen, me viene a la mente ese rincón tranquilo junto al canal.
El recorrido dura aproximadamente 2 horas.
El tour es para mayores de 15 años; los menores deben ir acompañados.
No, es un tour autoguiado que haces a tu ritmo.
Solo un smartphone con datos móviles para recibir instrucciones y pistas.
Sí, todas las zonas y superficies son accesibles para silla de ruedas.
Sí, pueden ir en cochecito o carrito durante el recorrido.
Sí, los animales de servicio están permitidos durante toda la experiencia.
Tu experiencia incluye instrucciones detalladas online enviadas directamente a tu móvil con acertijos y pistas en cada parada—sin costes extra ni reservas durante el tour. Puedes empezar cuando quieras; reúne a tu grupo (hasta seis personas) y recorre el centro histórico de Groningen a tu ritmo.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?