En solo medio día sentirás la esencia de Muscat: sus salones de mármol en la Gran Mezquita, el regateo en el Souq Muttrah y las fotos en el Palacio Al Alam y los fuertes antiguos. Una mezcla de historia, vida local y esos pequeños momentos (como probar el halwa) que no se olvidan.
El aire de la mañana en Muscat tiene un encanto especial: suave, con un toque salado del mar. Nuestro conductor nos recogió puntualmente y nos dirigimos directo a la Gran Mezquita Sultan Qaboos. Aunque no seas fan de la arquitectura, es imposible no quedar impresionado por su tamaño y cómo la luz del sol se refleja en el mármol. Nuestro guía, Ahmed, nos recordó el código de vestimenta (tuve que pedir prestado un pañuelo en la entrada, no fue problema, tenían de sobra). La alfombra de la sala de oración es enorme y tejida a mano; Ahmed nos contó que tardaron años en terminarla. Caminamos en silencio, solo escuchando el eco de nuestros pasos y el suave zumbido del aire acondicionado. Si quieres entrar, asegúrate de llegar antes de las 11 am, porque después solo permiten fotos desde afuera.
Luego, seguimos por la cornisa rumbo a Muttrah. El mercado de pescado estaba animado, con mucho bullicio en árabe y el aroma del pescado fresco mezclado con especias de los puestos cercanos. Me tomé un café rápido en un lugar pequeño llamado Al Ameen Café antes de adentrarme en el Souq Muttrah. Es un laberinto de callejuelas estrechas y estantes llenos de incienso, joyas de plata y esas coloridas lámparas omaníes. No dudes en regatear, es parte de la experiencia. Nuestro guía nos señaló una tienda que vendía halwa, un dulce pegajoso que es todo un clásico local.
El casco antiguo de Muscat tiene un aire más tranquilo. Paramos para hacer fotos en el Palacio Al Alam, cuya fachada azul y dorada es imposible pasar por alto. Los fuertes gemelos, Jalali y Mirani, vigilan la entrada a la bahía. No se puede entrar, pero son perfectos para fotos, especialmente cuando la brisa marina se levanta por la tarde. La última parada fue el Museo Bait Al Zubair. No es muy grande, pero está lleno de armas antiguas, trajes tradicionales e incluso una maqueta de un pueblo omaní. El museo cierra los viernes, así que planifica bien si quieres visitarlo. De regreso pasamos por la Ópera Real, solo para una foto rápida desde afuera, pero vale la pena verla por su diseño moderno omaní.
Sí, las mujeres deben cubrir brazos, piernas y cabeza con un pañuelo. Los hombres deben llevar pantalones largos y camisa. Normalmente hay pañuelos en la entrada si olvidas el tuyo.
No, solo se permite la entrada hasta las 11:00 am (excepto viernes y festivos). Después de esa hora solo se puede tomar fotos desde afuera.
Sí, los niños son bienvenidos si van acompañados por adultos. Hay tarifas para niños cuando comparten con dos adultos. Se pueden pedir asientos para bebés.
Las principales visitas están incluidas, salvo un suplemento extra para la mezquita (8 OMR). El museo está cerrado los viernes.
Sí, el tour incluye un conductor-guía local. Si quieres guía multilingüe, se puede contratar con un coste adicional avisando con antelación.
Tu tour privado incluye recogida y regreso al hotel o puerto, agua embotellada, todos los impuestos locales y recargos de combustible, además de un conductor-guía amable y local. El transporte es en coche privado o 4x4 según el tamaño del grupo. La mayoría de entradas están incluidas (excepto suplemento de la mezquita). Solo trae tu pasaporte y muchas ganas de descubrir.
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