Navega desde Hahei Beach bordeando acantilados volcánicos y adentrándote en cuevas marinas llenas de ecos en este tour en barco por Cathedral Cove. Un guía local comparte historias mientras observas la vida marina y te acercas a los arcos famosos. Siente la brisa salada en la cara y las risas rebotar en las paredes de piedra: hay algo mágico en ver esta costa desde el mar.
Para ser sincero, creía conocer Cathedral Cove por todas esas postales brillantes, pero verlo desde el agua es otra historia. Salimos de Hahei Beach en un pequeño bote para diez personas, solo yo, mi pareja, una familia de Auckland y nuestro guía Mark (con ese look típico kiwi de sol y la costumbre de llamar “mate” a todos). El viento esa mañana tenía ese toque salado y fresco, no frío, pero suficiente para despertarme mejor que el café. A los cinco minutos de salir, toda la costa parecía más grande, con esos acantilados claros que se inclinaban justo sobre nosotros.
Mark nos señaló las capas de roca (“ignimbrita”, dijo — seguro que lo pronuncié mal cuando intenté repetirlo). Entramos en enormes cuevas marinas donde el agua bajo el casco se volvió de un azul eléctrico raro. Hubo un momento en la cueva Orua en que todos nos quedamos en silencio, salvo un niño que se reía con los ecos. Se olía piedra mojada y algo casi metálico. No esperaba sentirme tan pequeño ahí dentro, la verdad.
No desembarcamos en Cathedral Cove — al parecer no está permitido con el bote — pero pasar flotando frente a sus arcos que enmarcan el cielo fue más íntimo que bajar caminando con la multitud. Había alcatraces volando en círculos arriba y un par de veces vimos peces moverse justo bajo nosotros. Mark contó una historia sobre delfines que a veces aparecen; ese día no tuvimos suerte, pero aun sin ellos sentí que habíamos vivido algo especial. No dejo de pensar en esa luz atravesando el arco, qué brillante se veía después de las sombras de las cuevas. Al final, regresamos a Hahei Beach tras una hora, con el pelo lleno de sal y sonriendo sin razón aparente.
El tour dura aproximadamente una hora desde la salida hasta el regreso a Hahei Beach.
No, durante todo el recorrido permaneces en el bote y no se permite desembarcar en Cathedral Cove.
El tour sale directamente desde Hahei Beach, en la península de Coromandel.
Sí, es posible observar peces y otros animales marinos de cerca durante el recorrido.
Sí, se permiten bebés y niños pequeños; los bebés deben ir en el regazo de un adulto o en cochecito.
Incluye chaleco salvavidas para cada pasajero y bolsas impermeables para proteger tus pertenencias.
Los botes tienen capacidad para solo diez personas, para una experiencia más personalizada.
Tu hora en el agua incluye asiento en un bote pequeño para grupos reducidos (solo diez personas), equipo de seguridad como chalecos salvavidas proporcionados por el guía, y bolsas impermeables para proteger tus cosas del agua mientras exploras cuevas marinas y arcos costeros antes de volver a Hahei Beach.
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