Agárrate fuerte mientras la lancha rápida recorre el río Waikato desde Taupo, girando entre cañones y surfeando rápidos con un guía local al mando. Siente el agua en la cara, avista truchas o pinos en la reserva Aratiatia y comparte risas con tu grupo pequeño. Diversión rápida y ruidosa, pero también hay momentos de calma si sabes dónde mirar.
Con las manos blancas de agarrarme al pasamanos, me sorprendí sonriendo como un niño mientras la lancha giraba a toda velocidad — el agua me salpicaba fría y punzante en la mejilla. Nuestro guía, Jamie (que creció justo a las afueras de Taupo), gritó algo como “¡agárrense!” justo antes de que atravesáramos ese estrecho cañón. El rugido del motor rebotaba en las rocas y juraría que hasta se olía el río — esa mezcla de piedra mojada y agujas de pino. El corazón me latía a mil, pero de la buena manera, como cuando corres para alcanzar el bus y lo logras.
Pasamos rápido junto a un par de pescadores saludando desde la orilla, y luego bajamos la velocidad cerca de la Reserva Escénica Aratiatia. Jamie señaló un lugar donde a veces se ven truchas brillando bajo el agua — esta vez no vimos ninguna, pero la verdad es que estaba demasiado ocupado recuperando el aliento. Hay un momento en que simplemente flotas un segundo, con el sol reflejándose en el agua, y es extrañamente tranquilo después de tanto ruido. Entonces alguien del grupo preguntó por los rápidos que venían y Jamie sonrió — al instante estábamos saltando sobre los rápidos Nga Awapurua, con agua por todos lados, todos gritando pero riendo tanto que ni les importaba cómo sonaban.
No esperaba aprender mucho (vine por la adrenalina), pero Jamie fue contando historias sobre la fauna local y cómo se forman esas olas de presión. Incluso me pasó sus gafas cuando las mías casi salen volando — un gesto pequeño, pero que me quedó grabado. Los treinta y cinco minutos se sintieron a la vez más largos y más cortos de lo que imaginaba; el tiempo se estira cuando estás medio empapado y con el corazón a mil. Al final bajamos todavía riendo sobre quién gritó más fuerte en ese último giro — estoy casi seguro que fui yo.
El recorrido dura aproximadamente 35 minutos de principio a fin.
Sí, se entregan chalecos salvavidas ajustados para todos los participantes.
La edad mínima es de 5 años o al menos 1 metro de altura.
Cada lancha puede llevar hasta 11 personas por viaje.
No, pero hay estacionamiento y baños disponibles en el punto de salida.
No se recomienda para personas con problemas cardiovasculares, lesiones en la columna o mujeres embarazadas.
Sí, los animales de servicio están permitidos en este tour.
La actividad es apta para todos los niveles físicos, excepto quienes tengan las restricciones mencionadas.
Tu día incluye chalecos salvavidas ajustados para todos a bordo, la guía de un profesional local con experiencia durante el paseo en lancha rápida por el río Waikato desde Taupo, además de acceso a estacionamiento y baños antes de comenzar la aventura. Todos los impuestos y cargos están incluidos para que solo tengas que llegar listo para mojarte (y quizás gritar un poco).
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