Volarás desde Queenstown con asiento junto a la ventana garantizado, sobrevolarás los picos salvajes de Fiordland y luego abordarás un barco para un crucero completo por Milford Sound rumbo al mar de Tasmania. Disfruta de un picnic con la brisa marina en la cara y avista fauna local. El regreso en avión será por una ruta nueva —una experiencia épica y muy personal.
“¿De verdad ese es el color del lago?” pregunté, con la frente pegada a la ventana del avión mientras dejábamos Queenstown atrás. Nuestro piloto —creo que se llamaba Jamie— solo sonrió y señaló algunos glaciares cuyos nombres ya había olvidado. El vuelo se sentía como flotar sobre un cuadro: crestas afiladas, un verde tan intenso que parecía irreal, y sombras repentinas cuando pasaban las nubes. Mi pareja me daba codazos cada dos minutos para que mirara algo nuevo. El avión era ruidoso, pero de alguna manera también tenía su paz, ¿sabes?
La llegada a Milford Sound fue casi de golpe —un segundo estábamos en el aire y al siguiente caminábamos por el asfalto que olía a musgo húmedo. Hay un silencio especial allí, como si todos quisieran mantener la magia intacta. Conocimos a la tripulación del barco (recuerdo la risa de Sarah cuando intenté pronunciar “Piopiotahi”). El crucero… bueno, si te quedas fuera sientes el viento en la cara y la bruma en el pelo. En un momento, unas focas se tumbaron en las rocas justo a nuestro lado; alguien derramó su té al levantarse para sacar una foto. Si pides el picnic, viene en una bolsa de papel marrón —simple, pero justo lo que necesitabas con ese aire frío del mar.
El vuelo de regreso siguió un camino totalmente distinto —valles que no había visto antes, lagos azules escondidos entre las montañas. Estaba cansado, pero no quería cerrar los ojos ni un segundo. Cuando aterrizamos en Queenstown y nos dejaron en el hotel, seguía con esa sensación de estar en un lugar mucho más grande que yo. A veces me sorprendo soñando despierto con esos acantilados desapareciendo en la niebla.
El vuelo panorámico dura unos 40 minutos en cada trayecto entre Queenstown y Milford Sound.
Sí, incluye recogida y regreso al hotel desde puntos establecidos en Queenstown.
Sí, cada pasajero tiene asiento junto a la ventana en ambos vuelos.
El crucero en barco dura aproximadamente dos horas recorriendo todo Milford Sound.
Si se reserva con anticipación, hay un almuerzo tipo picnic; también se incluyen refrescos ligeros.
Si el clima no permite volar, el tour se reprograma o se reembolsa según la política del operador.
Los bebés pueden participar pero deben ir en el regazo de un adulto; hay restricciones de peso para tarifas infantiles.
Este tour no se recomienda para mujeres con más de 36 semanas de embarazo.
Tu día incluye vuelos panorámicos ida y vuelta con asiento junto a la ventana garantizado entre Queenstown y Milford Sound, un crucero completo por Milford Sound con comentarios en vivo, refrescos ligeros o almuerzo picnic si eliges, todos los impuestos y tasas incluidos, además de recogida y regreso al hotel en puntos establecidos.
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