Prepárate para remar desde Marahau con un guía local, ver focas juguetonas en Adele Island y pasear por playas doradas a pie en el Parque Nacional Abel Tasman. Esta excursión combina aventura en kayak con una caminata tranquila por la costa, y mucho tiempo para disfrutar del canto de los pájaros y vistas que guardarás para siempre.
“¿Lo oyes?” susurró nuestra guía, Hana, mientras navegábamos cerca de Adele Island — la verdad, al principio no me fijé en los pájaros porque aún estaba recuperando el aliento tras remar. Pero entonces lo entendí: ese coro salvaje, mezclado con el chapoteo del agua contra el kayak. El aire olía a sal y a algo verde, casi punzante. Habíamos salido temprano de Marahau, medio dormidos pero sonriendo, y ahora estábamos flotando frente a la costa mientras un grupo de kekeno (focas de Nueva Zelanda) se revolcaban en las rocas. Una se lanzó al agua y desapareció bajo nuestros kayaks — juro que se me aceleró el corazón.
El sol se movía tras nubes finas cuando desembarcamos en la playa para la parte de la caminata. Mis brazos estaban como gelatina (remar cansa), pero Hana aseguró que la caminata costera valdría la pena. Tenía razón — hay un tramo donde subes entre el manuka y de repente miras hacia abajo y ves arena dorada curvándose bajo tus pies, con solo bosque y mar entre tú y el infinito. Intenté decir “Adele” en maorí — “Motuareronui” — pero seguro lo dije mal; Hana se rió y me corrigió con cariño. Caminar aquí te hace sentir pequeño, pero en el mejor sentido.
No esperaba que me importara tanto el canto de los pájaros o lo suave que se sentiría la arena después de horas sentado en un kayak. Paramos en un mirador donde el viento traía esa mezcla de sal y tierra cálida, y por un momento nadie dijo nada. A veces aún recuerdo ese silencio — lo raro que es simplemente escuchar sin tener que ir a ningún lado.
La experiencia completa suele durar entre 6 y 7 horas, incluyendo kayak y caminata.
No se incluye almuerzo, así que lleva tus propios snacks o comida para la pausa.
No, no hace falta experiencia; el guía local te dará instrucciones antes de empezar.
Sí, durante la temporada alta hay autobuses públicos desde Motueka hasta Marahau casi todos los días.
Es ideal para personas con condición física media; los niños pequeños pueden cansarse por la distancia a remar.
Tu día incluye todo el equipo de kayak, la guía de un experto local que comparte historias durante el recorrido, y mucho tiempo para explorar tanto el agua como la tierra en el Parque Nacional Abel Tasman antes de volver a Marahau por la tarde.
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