Saldrás de Stavanger en un RIB hacia las profundidades azul intenso del Lysefjord, pasarás por islas y piscifactorías, podrás ver fauna si tienes suerte y sentirás lo imponente del Púlpito sobre ti. Escucha historias locales, prueba la bruma de Whiskeyfalls y regresa con la energía renovada, quizá hasta cambiado.
¿Alguna vez te has preguntado cómo se siente deslizarte justo sobre la superficie del Lysefjord, con solo el aire salado y el rocío entre tú y esos acantilados? Yo no, la verdad, hasta que salimos a toda velocidad desde el puerto de Stavanger con esos trajes naranja que nos dieron. Nuestro capitán, Eirik (dijo que solo lo llamáramos Eirik, sin formalidades), nos sonrió antes de acelerar la RIB. La ciudad quedó atrás tan rápido que parecía un truco. Podía oler algas y aceite de motor, y el viento rugía en mis oídos. Había gaviotas por todas partes, gritando entre ellas o quizá a nosotros.
Pasamos por islitas y unas extrañas piscifactorías que flotaban — Eirik señaló unas focas descansando sobre las rocas. Contó la historia de un vagabundo que se escondía en una cueva a lo largo del fiordo; intenté imaginar a alguien viviendo allí con tanta humedad y el eco del agua. Cuando finalmente llegamos a Preikestolen (el Púlpito), desde abajo parecía aún más increíble que en las fotos. La roca cuelga justo sobre el agua — estiré tanto el cuello que casi pierdo el sombrero. Y luego estaba esa cascada llamada Whiskeyfalls (Eirik se rió al decir el nombre), que lanzaba una bruma que sabía un poco a metal en mis labios.
No dejaba de pensar en lo pequeños que éramos allí abajo, mirando hacia esa pared de roca y cielo. Todo duró unas dos horas, pero el tiempo se volvió extraño — a veces lento y silencioso, otras rápido cuando golpeábamos una ola y todos gritaban. Al volver al muelle de Stavanger, aún sentía la adrenalina en las manos por haberme agarrado fuerte. Si buscas algo que te despierte (y te despeine un poco), este safari en RIB por el Lysefjord es justo lo que necesitas.
El tour dura unas dos horas ida y vuelta desde el centro de Stavanger.
No incluye recogida en hotel; el punto de inicio está a poca distancia a pie del puerto de cruceros de Stavanger.
Verás islas cerca de Stavanger, piscifactorías, fauna como focas o aves, la Cueva del Vagabundo, el Púlpito (Preikestolen) y la cascada Whiskeyfalls.
Los niños deben tener al menos 6 años y estar acompañados por un adulto.
No se recomienda para embarazadas ni personas con problemas de columna o cardiovasculares; se requiere una condición física moderada.
El tour comienza y termina en el centro de Stavanger, cerca del puerto de cruceros.
Tu salida incluye todos los impuestos y tasas; te equiparás con el traje para la aventura antes de partir con un capitán local experto. El punto de encuentro es fácil de llegar a pie desde el centro de Stavanger o en transporte público cercano — solo llega listo para el viento y las salpicaduras.
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