Recorrerás la costa de Montenegro con un guía local: verás Perast en barco, explorarás las calles del casco antiguo de Budva y pasearás por los callejones medievales de Kotor, todo en un día relajado.
El día comenzó puntualmente a las 8 de la mañana: nuestro conductor ya nos esperaba fuera del hotel, lo cual fue un alivio, porque no soy nada madrugador. El aire tenía un leve aroma a sal mientras conducíamos por la bahía rumbo a Perast. Es un lugar pequeño, pero si prestas atención, puedes escuchar las campanas de la iglesia resonando sobre el agua. Nuestro guía nos invitó a subir a una pequeña embarcación para el corto trayecto hasta Nuestra Señora de las Rocas. La isla es diminuta, formada por piedras y antiguos barcos; incluso hay una tradición local de lanzar piedras al mar cada año. Dentro de la iglesia, la luz del sol iluminaba justo las iconos de plata. El museo contiguo guardaba reliquias curiosas, como un tapiz bordado por una mujer local mientras esperaba el regreso de su marido del mar.
De vuelta en tierra, paseamos por las estrechas calles de Perast durante unos treinta minutos antes de continuar. El camino hacia Budva nos llevó junto a la playa Jaz; nuestro guía insistió en hacer una parada para fotos. Apenas había unos pocos valientes nadadores enfrentándose al agua fría; al parecer, se calienta hacia el mediodía. En el casco antiguo de Budva, los muros de piedra rodeaban calles serpenteantes llenas de cafés y pequeñas tiendas que vendían higos y jabón de lavanda. Tuvimos tiempo libre: yo aproveché para tomar un espresso en el Café Mozart (los locales lo recomiendan mucho) y observé a los niños persiguiendo palomas por la plaza.
No nos demoramos mucho; hicimos otra breve parada para fotos sobre la isla de Sveti Stefan, una vista famosa en Instagram, pero que impresiona aún más en persona. De regreso a Kotor, subimos la colina Trojica, desde donde se disfruta una panorámica abierta de la bahía; hace viento allí arriba, así que lleva una chaqueta ligera incluso en verano. En Kotor, nuestro guía nos señaló detalles que habría pasado por alto: tallas de leones sobre las puertas, cuerdas de ropa entre ventanas medievales, y gatos descansando por todas partes (son como mascotas del lugar). Entramos en la catedral de San Trifón, del siglo XII, donde aún se percibía el aroma del incienso en el aire fresco. A las 2:30 pm estábamos de vuelta en el punto de partida, cansados pero contentos de no haber intentado hacer todo esto por nuestra cuenta.
¡Sí! El tour es apto para familias y disponemos de asientos para bebés si los necesitas. Solo avísanos al reservar.
Caminarás por los cascos antiguos y alrededor de los sitios, pero nada agotador. Lo mejor es llevar calzado cómodo.
Por supuesto, ofrecemos recogida sin coste adicional en hoteles, puertos o el aeropuerto de Tivat.
Sí, todas las entradas (incluida Nuestra Señora de las Rocas) están cubiertas en el precio del tour.
Tu tour privado incluye recogida y regreso al hotel (o puerto/aeropuerto) en una furgoneta moderna, agua embotellada para todos, todas las entradas (incluido el paseo en barco a Nuestra Señora de las Rocas), además de un guía licenciado de habla inglesa durante toda la excursión.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?