Camina por las ruinas frente al mar de Tulum con un guía privado que conoce cada historia, recorre en bici la selva de Coba para subir antiguas pirámides, y elige tu lugar para almorzar con consejos locales — sin multitudes ni horarios rígidos. Prepárate para risas, sabores auténticos y momentos que recordarás mucho después de volver a casa.
“¿Quieres probar la auténtica cochinita pibil?” nos sonrió nuestro guía, Martín, mientras avanzábamos por el camino desde Tulum. Acababa de secarme el sudor de la frente — ese sol caribeño no perdona — y me di cuenta de que, después de tanto caminar entre ruinas frente al mar, tenía hambre de verdad. Las murallas de Tulum parecían más viejas que el tiempo mismo, pero lo que realmente me llegó fue el viento que bajaba de los acantilados; salado, fresco, y con risas de niños locales flotando en el aire. Martín tenía respuesta para cada pregunta loca que le lanzábamos (pregunté por las iguanas que había por todos lados — resulta que son como los guardianes no oficiales del lugar).
Coba se sentía más tranquilo de alguna manera. Quizá por la sombra o por cómo la selva te envuelve. Tomamos esos curiosos taxis-bici — la verdad, al principio me sentí un poco ridículo, pero luego me encantó — zigzagueando entre los árboles hasta que de repente apareció Nohoch Mul dominando todo a su alrededor. Las piedras estaban cálidas bajo mis manos cuando subí (no mires abajo si te da vértigo). La vista se me quedó grabada: verde infinito, aire húmedo, pájaros gritando a lo lejos. Mis piernas temblaban un poco al bajar, pero fue una sensación buena.
¿El almuerzo? Eso lo eliges tú. Paramos donde oliera mejor (Martín conocía cada lugar), y nos ayudó a pedir en español — Li también lo intentó, pero su acento hizo reír a todos de forma simpática. Hay algo especial en comer tacos después de escalar ruinas antiguas que los hace saber mejor, o quizá era que estaba cansado y feliz. De todas formas, nos dejaron justo en el hotel con arena aún en los zapatos y más fotos de las que podré organizar jamás.
Sí, incluye recogida y regreso al hotel.
Sí, puedes escoger cualquier restaurante en Tulum o Coba; el guía te ayudará y el transporte está incluido (el costo del almuerzo no).
Sí, todas las entradas están cubiertas en este tour privado de día completo.
Se incluyen bicicletas o taxis-bici para explorar el sitio arqueológico de Coba.
Sí, hay asientos para bebés y acceso para cochecitos; apto para todos los niveles de condición física.
Zapatos cómodos, protector solar, sombrero, cámara y muchas ganas de probar comida local.
Tu día incluye transporte privado desde y hacia el hotel, todas las entradas a las ruinas de Tulum y Coba, agua embotellada (y refrescos o cerveza si quieres), snacks en el camino, un guía local certificado que te contará historias durante el recorrido, uso de bicicletas o taxis-bici en Coba para que no te pierdas nada bajo la selva — todas las actividades están cubiertas excepto el almuerzo (pero el traslado a cualquier lugar es gratis).
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