Saldrás del aeropuerto de Cabo y verás a tu chofer al instante — sin adivinar ni estrés por retrasos. Con bebida fría en mano, viajarás en privado directo a la puerta de tu resort, con ayuda para las maletas y caras amables en el camino. Todo fluye fácil y hasta puedes aprender alguna palabra en español antes de llegar.
“Nos verás afuera — llevaremos un cartel con una tabla de paddle,” decía el correo. Recuerdo salir de la terminal y respirar ese aire salado y denso de Cabo, entrecerrando los ojos por el sol, todavía medio aturdido del vuelo. Y ahí estaba, un chico agitando el cartel de la foto en mi inbox. Me sonrió y llamó mi nombre antes de que pudiera mirar alrededor — en serio, se sentía como si un amigo de verdad estuviera ahí para ayudar con las maletas.
Los traslados en aeropuerto suelen ser estresantes (siempre me preocupa que haya retrasos), pero nuestro chofer simplemente se encogió de hombros y dijo que ellos siguen todos los vuelos — “No hay prisa, señorita.” La van estaba impecable y fresca por dentro, y enseguida me ofrecieron una botella de agua fría. Había un aroma cítrico muy suave, tal vez del ambientador o simplemente del México mismo. Mi pareja intentó hablar en español con el conductor, que se rió y nos enseñó a pronunciar bien “resort”. Seguro lo dije mal, pero no le importó.
Recorrimos las calles polvorientas de San José del Cabo mientras el sol hacía ese efecto dorado y pausado de la tarde. El trayecto no fue largo — unos 30 minutos tal vez — pero fue justo el tiempo para relajarnos después del viaje. Nos dejaron justo en el lobby del hotel, sin vueltas ni esperas incómodas por paradas de otros pasajeros (para mí, el shuttle privado vale totalmente la pena). A la vuelta, una semana después, igual de puntual: tres horas antes afuera, como un reloj. Todavía recuerdo ese primer instante entrando al aire cálido sin tener que preocuparme por nada.
Tu chofer te esperará afuera de la terminal con un cartel de paddle board, igual al que aparece en tu correo de confirmación.
El equipo monitorea todos los vuelos y estará ahí cuando aterrices, sin importar retrasos.
Este servicio es privado, solo para ti y tus acompañantes.
Al llegar al vehículo te ofrecerán bebidas como parte del servicio.
Se permiten bebés (con asientos disponibles) y animales de servicio también.
Los representantes locales te ayudan con las maletas desde la salida de la terminal hasta el vehículo.
Te recogerán tres horas antes de la hora programada de tu vuelo de regreso.
Tu viaje incluye transporte privado ida y vuelta entre el aeropuerto de Cabo y tu resort, atención personalizada con bienvenida fuera de la terminal y ayuda con las maletas, bebidas frías al subir al vehículo y flexibilidad ante retrasos — todo a cargo de un equipo local atento que hace que todo sea sencillo de principio a fin.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?