Evita las multitudes y descubre las pirámides de Teotihuacán al amanecer en este tour desde CDMX: pasea por avenidas vacías, sube la Pirámide del Sol antes del calor, prueba mezcal con locales y aprende cómo se usa el agave más allá de la bebida. Sentirás que viajas en el tiempo.
Para ser sincero, casi me rindo cuando sonó mi alarma a las 5 am en Ciudad de México. Pero al llegar a Tlatelolco, medio dormido y con café en mano, parecía un mundo secreto. Nuestro guía, Jorge, nos mostró dónde las piedras antiguas se mezclaban con el tráfico. Cerca, un grupo de mujeres vendía tamales y el aroma era cálido, terroso. No esperaba empezar un día en Teotihuacán con esa mezcla de ruinas milenarias y ruido urbano.
El camino fue tranquilo, solo interrumpido por las historias de Jorge sobre dioses y cuchillos de obsidiana (que juraba que una vez cortó un mango). Cuando llegamos a Teotihuacán, apenas eran las 8 am. El sol aún no pegaba fuerte, solo una luz dorada sobre la piedra. Caminamos casi solos por la Calzada de los Muertos. Traté de imaginar cómo sonaría esto hace dos mil años. Subir la Pirámide del Sol fue más duro de lo que pensé (mis piernas aún lo recuerdan), pero estar allá arriba con el viento en la cara y sin multitudes fue uno de esos momentos que no se olvidan.
Después paramos en un taller pequeño donde una familia nos mostró cómo usan el agave para todo: jabón, papel, hasta hilo. También hubo degustación de mezcal; no suelo tomar antes de comer, pero… ¿cuándo en Roma? Li se rió cuando intenté decir “Quetzalcóatl” en español — seguro lo dije mal. El almuerzo fue sencillo pero bueno (no incluido), y para entonces solo quería sentarme a la sombra y ver pasar a la gente. El regreso a CDMX fue más silencioso, creo que todos estábamos reviviendo esa mañana en la cabeza.
Sí, la recogida está incluida en las zonas de Condesa, Roma, Polanco, Reforma y el Centro de Ciudad de México.
El tour dura casi todo el día, incluyendo el traslado; regresarás a Ciudad de México después del almuerzo.
Sí, todos los accesos están cubiertos con la reserva.
No, el almuerzo no está incluido, pero hay tiempo para comer cerca del sitio.
Sí, un guía experto local acompaña toda la experiencia de principio a fin.
Sí, después de visitar las pirámides habrá una degustación de mezcal en un taller de obsidiana y textiles.
Es un tour en grupo pequeño, pensado para una experiencia personalizada.
Se recomienda tener buena condición física; subir las pirámides puede ser exigente y no es apto para personas con problemas de columna o corazón.
Tu día incluye recogida en hoteles de zonas céntricas de CDMX, entradas a Tlatelolco y Teotihuacán, guía local experto durante todo el recorrido, transporte con aire acondicionado entre paradas, además de visita a un taller de obsidiana con demostración de agave y degustación de mezcal antes de regresar.
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