Sentirás la brisa caribeña navegando en catamarán desde Maroma Beach, harás snorkel en dos arrecifes con guía local y luego te relajarás en Maroma Beach Club con bebidas incluidas. La recogida en hotel facilita todo para que solo disfrutes esa piel salada y las sonrisas al sol.
No sabía muy bien qué esperar cuando nos recogieron en el hotel en Playa del Carmen — solo tenía claro que quería ver el agua de cerca, no solo desde la playa. La van estaba tranquila, solo se escuchaba a una pareja de Guadalajara charlando bajito detrás de nosotros. Al llegar a Maroma Beach, la arena era casi blanca y el aire olía a mezcla de sal y dulce, con ese aroma a protector solar y algas. Nuestro guía, Diego, repartió el equipo de snorkel y sonrió como si llevara mil veces haciéndolo, pero aún le encantara.
Subir al catamarán fue un poco torpe (no soy muy ágil), pero en cuanto estábamos en el mar Caribe, todo se calmó. Hay algo en ese azul — no es un solo color. Paramos en el primer arrecife y Diego señaló unos peces loro; yo seguía empañando mi máscara de tanto sonreír bajo el agua. El coral no era tan vibrante como imaginaba, pero si mirabas bien, aparecían destellos morados y amarillos. Después de unos cuarenta y cinco minutos, ya en cubierta, alguien me pasó una soda fría — mis manos seguían arrugadas por tanto nadar.
El segundo punto de snorkel estaba más tranquilo y había más peces moviéndose entre las rocas. Escuché a alguien reír a través del snorkel (¿quizá por un pez globo?), y me dio risa también — el agua salada siempre me entra por la nariz, no importa qué. De regreso, Diego preguntó si alguien quería probar la vela spinnaker; yo me rajé, pero animé a una mujer que lo hizo y bajó con el pelo alborotado, sonriendo como si hubiera ganado un premio.
Sentado en la cubierta con la piel calentada por el sol y una cerveza (solo las sirven después del snorkel), vi pelícanos volar rasantes sobre el agua. El regreso fue más tranquilo — todos parecían relajados, con esa sensación de cuerpo pesado que da nadar toda la tarde. A veces todavía pienso en lo tranquilo que se sentía estar ahí, flotando entre el cielo y el mar.
Sí, el transporte ida y vuelta está incluido desde la mayoría de hoteles céntricos en Cancún, Playa del Carmen y Riviera Maya.
Pasarás alrededor de 45 minutos en cada uno de los dos arrecifes para hacer snorkel.
Sí, a bordo sirven agua, refrescos y cervezas (la cerveza solo después del snorkel).
No se menciona comida; las bebidas están incluidas pero no se especifica alimentación.
La explicación en vivo del tour se ofrece en inglés y español.
Sí, niños desde 6 años pueden unirse; menores de 6 a 11 años pagan tarifa infantil y deben ir acompañados por un adulto.
No se recomienda para embarazadas ni personas con lesiones de columna o problemas cardiovasculares.
Sí, el equipo de snorkel está incluido durante todo el tour.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel desde la mayoría de zonas céntricas en Cancún, Playa del Carmen y Riviera Maya, todo el equipo de snorkel para ambos arrecifes, guía en inglés o español durante el paseo y la aventura bajo el agua, acceso gratuito a Maroma Beach tras la actividad, además de agua, refrescos y cervezas a bordo (cerveza después del snorkel).
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