Vas a sentir cada golpe de adrenalina en esta aventura en Puerto Vallarta: carreras en ATV por puentes colgantes, volar en la tirolesa más rápida de México, probar un simulador de paracaidismo y refrescarte en un tobogán de agua con fruta y galletas al final. Guiados por locales que conocen cada atajo embarrado y broma, te irás con la energía al máximo mucho después de limpiar el barro.
Lo primero que noté fue el aire de la mañana: denso y un poco dulce, como si respiraras a través de un mango. Ya estábamos riendo antes de empezar; nuestro guía, Carlos, repartió cascos y dijo algo sobre “abrazar el barro”. Me sonrió al ver mi cara de nervios. Escuchaba pájaros por encima, pero la verdad es que mi corazón latía más fuerte. El Polaris UTV parecía mucho más grande de lo que imaginaba. Cuando arrancó y nos acercamos al puente colgante (que se movía más de lo que me gustaría admitir), mis manos temblaban un poco. No sabía si era emoción o miedo, tal vez un poco de ambos.
Después del puente llegaron las tirolesas: siete en total, colgadas entre árboles que parecían milenarios. La línea Superman es de lo que todos hablan en esta excursión en Puerto Vallarta; vas boca abajo volando sobre un verde tan intenso que casi parece irreal. Va tan rápido que se te llenan los ojos de lágrimas y solo escuchas el viento y tus propios gritos (o al menos eso me pasaba a mí). Carlos bromeó con probarla al revés —intenté decir “de ninguna manera” en español, pero seguro lo dije fatal porque se rió aún más. También hay un simulador de caída libre donde das un paso y por un segundo el estómago olvida la gravedad. Es adictivo, la verdad.
No esperaba acabar cubierto de tierra y sonriendo como un tonto a mediodía. Tenían fruta y galletas listas cuando nos quitamos los guantes —mis manos aún vibraban de tanto agarrarme fuerte. Incluso hay un tobogán de agua para quitarse la mayor parte del barro (aunque no todo; luego encontré un poco detrás de la oreja). Todos compartíamos historias de quién gritó más o quién se quedó atorado en qué curva. Se sentía como un campamento de verano para adultos, pero con vistas mucho mejores.
La tirolesa Superman llega hasta 110 km/h (70 mph).
Sí, el traslado terrestre está incluido con la reserva.
Sí, incluyen fruta, galletas y agua embotellada.
La edad mínima es 8 años y la estatura mínima 1.20 metros (4 pies).
Sí, los conductores deben tener al menos 18 años, licencia vigente y tarjeta de crédito como garantía.
Recomiendan pantalones cortos o largos, tenis, repelente de insectos; lleva ropa extra y toalla.
No incluye comida completa, pero sí fruta y galletas como snacks.
El grupo se limita a 14 personas por seguridad.
Tu día incluye transporte desde hoteles o puntos de encuentro en Puerto Vallarta, todo el equipo necesario para tirolesas y ATV, la guía de cinco expertos locales durante cada actividad, además de agua embotellada, fruta fresca y galletas para recargar energías antes de regresar a casa lleno de barro pero feliz.
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