Bajas del avión en Los Cabos y ves tu nombre bajo el paraguas #5, donde un representante local te recibe y llama a tu traslado privado. Te acomodas en una van fresca con agua o cerveza gratis mientras tu conductor amable te lleva seguro al hotel, compartiendo tips en el camino. Un inicio de vacaciones fácil que recordarás mucho después de aterrizar.
No esperaba ver mi nombre tan rápido en el aeropuerto, justo afuera bajo ese gran paraguas (el número 5, por si te interesa). Había un chico con un cartel, sonriendo como si me hubiera estado esperando todo el día. Apenas aterrizaba en Los Cabos y ya alguien me estaba llamando. Fue algo muy personal, nada apresurado ni formal como otros traslados que he hecho. Él llamó al conductor enseguida y me dijo que me relajara un momento — la verdad, después del vuelo necesitaba esa pausa.
Cinco minutos después (quizá menos), estábamos entrando en una van limpia que olía a protector solar de coco y algo cítrico. El conductor nos ofreció agua fría y cerveza — gratis, ni siquiera me di cuenta hasta que me lo ofreció con una sonrisa. Mi pareja fue directo por la cerveza; yo me quedé con el agua porque aún me daba vueltas la cabeza por el avión. El aire acondicionado estaba perfecto, y de repente sentí que las vacaciones realmente comenzaban. Nuestro conductor nos contó dónde van los locales a comer tacos (dijo que “no en la marina, que es muy caro”) y señaló unas buganvillas salvajes camino al pueblo. Me gustó que no fuera pesado ni con un guion — solo una charla natural, a veces callado cuando el tráfico se ponía intenso.
Creo que lo que más me sorprendió fue lo fácil que fue todo. Nada de empujar entre la gente ni confusión sobre dónde encontrarnos; solo un cambio suave del aeropuerto a la puerta del hotel. Lo del traslado privado suena elegante, pero en realidad es más para no tener que pensar demasiado después de un vuelo largo. Y sí, puede sonar tonto, pero todavía recuerdo ese primer sorbo de agua fría en la van — algo hizo que Los Cabos se sintiera diferente a casa al instante.
Tu representante te espera afuera bajo el paraguas #5 con un cartel con tu nombre.
Sí, durante el viaje te ofrecen agua y cerveza gratis.
La van privada tiene espacio cómodo para hasta 5 personas.
Sí, puedes llevar cochecitos o sillas especiales para bebés y niños pequeños.
Sí, todas las áreas y vehículos son accesibles para sillas de ruedas.
El conductor se llama al llegar; en menos de 5 minutos estarás en la van para un traslado directo al hotel.
Tu traslado incluye recogida en el aeropuerto de Los Cabos bajo el paraguas #5 por un representante local que llamará a tu conductor privado; disfruta de agua y cerveza gratis mientras viajas seguro al hotel con espacio para hasta cinco personas.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?