Nadarás con lobos marinos juguetones, harás snorkel entre peces de colores y descansarás en la arena suave de Balandra, todo en un grupo pequeño guiado por expertos locales. Si buscas encuentros reales con la naturaleza y tiempo para disfrutar la belleza de Baja, este tour es para ti.
La sal se pegaba a mi piel mientras cruzábamos rápido el Mar de Cortés, el motor del bote zumbando bajo un cielo tan azul que casi dolía mirarlo. Nuestro guía, Luis, repartió trajes de neopreno y soltó un chiste sobre que los lobos marinos son los verdaderos locales aquí. La brisa traía un aroma a sal y protector solar, y ya podía ver pelícanos planeando bajos sobre el agua. Pasamos por el Malecón, donde los madrugadores saludaban desde bancos a la sombra, con café en mano.
Al acercarnos a Isla Espíritu Santo, vi por primera vez la colonia de lobos marinos. Los cachorros ladraban y se caían de las rocas, sin prestarnos mucha atención. Luis nos dio unas indicaciones rápidas: cómo mantener distancia, qué hacer si un lobo curioso se acerca nadando (pista: no te asustes, solo flota). Meterme al agua fue como entrar a otro mundo. Peces coloridos se movían rápido y, en algún lugar abajo, escuché los clics apagados de delfines. El agua estaba fresca, pero no fría, justo para despertarte.
Después del snorkel, navegamos rumbo a Playa Balandra. La arena aquí es casi blanca, suave bajo los pies, y hay un silencio especial, solo el sonido de olas suaves y risas lejanas de otro grupo. Picamos fruta fresca y compartimos historias de las cosas más raras que habíamos visto bajo el agua (alguien juró haber visto una tortuga haciendo un giro). De regreso, me recosté en la cubierta, calentado por el sol y con la piel salada, viendo cómo los fragatas volaban en círculos arriba. Es de esos días que se quedan contigo, mitad aventura, mitad calma total.
¡Para nada! Los guías ayudan a todos a sentirse cómodos en el agua, incluso si es tu primera vez. Te enseñan a usar el equipo y están pendientes de ti.
Solo traje de baño, toalla, bloqueador y quizá un sombrero. Ellos proporcionan trajes de neopreno, chalecos salvavidas, snacks y agua. Puedes dejar tus objetos de valor en tierra.
Los lobos marinos son animales salvajes, así que aunque es muy probable verlos (especialmente en Espíritu Santo), la naturaleza es impredecible. Los guías conocen los mejores lugares para encontrarlos.
Sí, es ideal para todas las edades y niveles de condición física. La tripulación es paciente y hace que todos se sientan seguros y bienvenidos.
Incluye traje de neopreno, chaleco salvavidas, agua embotellada, snacks, todas las entradas y un equipo local amable. El barco está bien cuidado y los guías son bilingües. Solo llega con ganas de aventura, ellos se encargan del resto.
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