Descubre rincones tranquilos de Cozumel en las ruinas mayas de San Gervasio, escucha historias con tu guía local, siente la brisa en playas vírgenes como Chen Río y disfruta de una parada opcional para probar tequila — todo a tu ritmo, con transporte privado y bebidas incluidas.
No sabía qué esperar de un tour privado por las ruinas mayas y playas de Cozumel — pensé que sería solo piedras antiguas y un chapuzón rápido. Pero lo primero que me sorprendió fue cómo cambiaba el aire al salir del pueblo. Nuestro guía, Miguel, tenía una risa fácil y señalaba árboles de papaya que yo jamás habría notado. Paramos en una cueva cerca de San Gervasio, donde el aire olía a tierra fresca y humedad, casi a lluvia, aunque el sol ya pegaba fuerte. Dentro volaban murciélagos; intenté tomarles foto pero solo capté alas borrosas. Miguel nos contó que estas cuevas son como el esqueleto del Yucatán — piedra caliza por todos lados bajo nuestros pies.
Caminar por las ruinas mayas de San Gervasio fue más tranquilo de lo que imaginaba. Quizá porque éramos solo nosotros, sin grupos grandes molestando. Las piedras estaban cálidas al tacto, ásperas en algunas partes. Miguel narró historias de las mujeres que llegaban en canoas desde tierra firme (no me imagino cruzar ese mar en esas barquitas) y nos mostró la única pirámide de Cozumel. Intenté pronunciar su nombre bien; él sonrió pero no me corrigió. Hubo un momento en que todo quedó en silencio, solo se oían los pájaros en los árboles. Ese silencio me quedó grabado más que cualquier dato o foto.
Después nos fuimos a la playa Chen Río, en el lado más salvaje de Cozumel — parecía sacada de un sueño pero era real, con el viento levantando la brisa salada y gente local haciendo picnic bajo las palmeras. Me quité las sandalias y caminé por las rocas, que estaban calentitas pero no quemaban. Tomamos bebidas frías que traíamos en la hielera del van (ese detalle hizo toda la diferencia), vimos las olas romper en la orilla y simplemente nos quedamos ahí un rato. Sin prisas ni horarios. En un momento Miguel ofreció una cata opcional de tequila — la probé, seguro puse cara rara, pero él dijo que es normal para quienes lo prueban por primera vez.
El tour es personalizable en duración y puedes extender tu tiempo si quieres.
El tour incluye recogida; los detalles se coordinan después de reservar.
Sí, las entradas al sitio arqueológico de San Gervasio están incluidas.
Sí, bebés y niños pequeños pueden ir en cochecito durante el tour.
El tour es apto para todos los niveles físicos, excepto para personas con problemas cardiovasculares graves.
No, es una experiencia totalmente privada solo para ti y tu grupo.
No se menciona almuerzo; se proporcionan bebidas frías en la hielera durante el transporte.
Hay una cata opcional de tequila; también hay bebidas alcohólicas en la hielera.
Tu día incluye recogida (hotel o puerto), todas las entradas a las ruinas de San Gervasio, bebidas frías — alcohólicas y no alcohólicas — en la hielera del vehículo, y la guía de un experto local certificado que conoce la historia y dónde encontrar sombra cuando más la necesitas.
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