Recorrerás Chapultepec en e-bike por sus senderos arbolados, deslizarás por Reforma pasando por los íconos de CDMX, disfrutarás bocados en Mercado San Juan con un guía local y probarás delicias tradicionales (aunque no te animes con los chapulines). Prepárate para risas, sabores nuevos y relatos de la ciudad que no encuentras solo caminando.
“Si crees que ya viste todo en Chapultepec, espera a probar los esquites junto a la fuente,” dijo Diego mientras ajustábamos los cascos. Sonreía como si guardara un secreto. La mañana ya vibraba — los vendedores montando sus puestos, el aroma del pan dulce mezclándose con el verde fresco del parque. Nunca había usado una e-bike, pero la verdad es que fue menos intimidante de lo que imaginaba. Diego no paraba de preguntar si estábamos cómodos, y nos contaba historias de Chapultepec que me hicieron dar cuenta de todo lo que me había perdido solo caminando por ahí.
Recorrimos Paseo de la Reforma — sin prisa, como deslizándonos junto a monumentos y esas locas estatuas de ángeles. El ruido es intenso, bocinas y risas rebotando en los edificios de cristal. En un momento sentí el olor a elote asado de un carrito callejero y casi me desvío para investigar (Diego se rió y dijo que había visto cosas peores). Entrar al Centro Histórico fue como caer en otro mundo: de repente música, fachadas de piedra antigua, gente vendiendo desde globos hasta milagros. La ciudad se siente más grande cuando la recorres así.
No pensé que me pondría nervioso con la comida, pero el Mercado San Juan es… otra cosa. Lo primero que te impacta son los colores — luego los olores (no todos agradables, pero sí muy interesantes). Nuestro guía nos retó a probar chapulines — saltamontes — pero yo me rajé y opté por chiles rellenos de queso. Había un vendedor que me dio un trozo de mango con chile en polvo y me guiñó el ojo como si compartiéramos un secreto. A veces todavía recuerdo ese sabor; dulce, picante y ácido al mismo tiempo. Compartimos historias con locales mientras tomábamos aguas frescas antes de volver a salir al sol.
No hay una duración exacta, pero abarca varios barrios como Chapultepec, Paseo de la Reforma, Centro Histórico y Mercado San Juan.
Sí, siempre hay opciones vegetarianas durante las paradas para comer.
No se menciona recogida en hotel; hay opciones de transporte público cerca para llegar fácilmente.
Se usan e-bikes de alta calidad para un paseo cómodo por Ciudad de México.
Solo necesitas sentirte cómodo montando bicicleta; no se requieren habilidades avanzadas.
Sí, se pueden solicitar asientos especiales para bebés.
Probarás platillos tradicionales mexicanos, como chiles rellenos de queso; los más aventureros pueden animarse con chapulines.
Tu día incluye el uso de e-bikes de primera con casco y chaleco para seguridad, muchos snacks tradicionales mexicanos (también opciones vegetarianas), bebidas locales durante el recorrido, guías divertidos que comparten historias de la ciudad mientras pedaleas, y un mapa interactivo con recomendaciones para seguir explorando CDMX después del tour.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?