Saldrás temprano desde Ciudad de México con un guía local y conducirás hacia frescos bosques de montaña donde cada invierno se reúnen miles de mariposas monarca. Camina (o monta a caballo) entre oyameles mientras ellas revolotean a tu alrededor, luego disfruta de una comida casera con sabores regionales antes de regresar a la ciudad — una experiencia que te acompaña mucho tiempo.
Salimos de Ciudad de México antes del amanecer — apenas tomé café, pero la ciudad ya vibraba afuera. Nuestra guía, Ana, nos contó sobre el viaje de las monarcas desde Canadá mientras avanzábamos más allá de los límites urbanos. Es curioso cómo cambia el aire tan rápido; al llegar al bosque en el Estado de México, olía a fresco, verde y casi frío. Al abrirse las puertas de la van, se hizo un silencio, solo interrumpido por el canto de algunos pájaros arriba.
La caminata duró unos cuarenta minutos (aunque mis piernas sentían que era más). Puedes ir a caballo si quieres — yo no lo hice, pero dos personas del grupo sí, y se les veía felices. El sendero serpenteaba entre altos oyameles, con la luz del sol colándose en ángulos extraños. En un momento Ana nos pidió que nos detuviéramos: “Escuchen.” Todos guardamos silencio y juraría que se oían alas diminutas — como papel suave rozándose. De repente, las mariposas monarca aparecieron por todos lados, naranjas y negras sobre el verde, posándose en hombros o flotando como si fueran dueñas del lugar. Es difícil explicar lo delicado que se sentía.
Después comimos cerca — tortillas que hicimos nosotros mismos (la mía quedó muy gruesa, pero a nadie le importó), una sopa con hierbas que sabía a tierra y a algo nuevo para mí, y una bebida que Ana llamó pulque. Se rió cuando intenté decirlo bien en español; seguro lo dije mal, pero solo sonrió. Hablamos de tradiciones prehispánicas y de insectos como botana (probé uno — ¿no estuvo tan mal?). Para entonces mis zapatos ya estaban embarrados, pero no me importó.
El regreso a Ciudad de México fue tranquilo — todos medio dormidos o mirando las colinas. No dejaba de pensar en esas alas batiendo en el aire frío, tan frágiles pero más fuertes que cualquiera de nosotros. Todavía me cuesta creer lo lejos que viajan esas mariposas cada año.
La caminata dura aproximadamente 40 minutos por trayecto por senderos del bosque.
Sí, el tour incluye transporte privado desde Ciudad de México.
Sí, hay opción de montar a caballo con un costo extra si prefieres no caminar.
Disfrutarás de platillos con ingredientes regionales y harás tu propia tortilla en un taller de gastronomía prehispánica.
Sí, el acceso al santuario de mariposas está incluido en el precio.
No, no se recomienda para mujeres embarazadas debido a la actividad física que implica.
El regreso está previsto alrededor de las 6:30 pm.
Tu día incluye transporte privado desde Ciudad de México, boletos de entrada al santuario de mariposas monarca, caminata guiada por el bosque (o paseo a caballo opcional con costo extra), y una comida regional donde harás tu propia tortilla antes de regresar por la tarde.
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