Acompaña a una historiadora del arte por el centro histórico de CDMX, descubre el primer mural de Diego Rivera en San Ildefonso, recorre patios llenos de murales en el Ministerio de Educación y contempla obras gigantes en Bellas Artes. Historias que no encontrarás en las guías y momentos donde el arte se siente muy cercano.
No esperaba que el primer mural se sintiera tan… vivo. Apenas entramos al antiguo Colegio de San Ildefonso cuando nuestra guía, Alejandra, señaló hacia arriba, donde está “La Creación” de Rivera. Se escuchaba un leve eco en el anfiteatro—quizá alguien caminando sobre el piso de azulejo—y los colores parecían vibrar contra la piedra. Alejandra nos contó que Frida Kahlo solía colarse aquí de adolescente. Traté de imaginarla, pero terminé hipnotizado por esos azules y dorados que giraban, pensando en la cantidad de pintura que debió usar.
Luego fuimos al Ministerio de Educación Pública—la verdad, me perdí entre tantos murales. Por todas partes: trabajadores bailando, manos alzadas, rostros intensos, cansados o riendo. Había un patio que olía a papel viejo y a café con leche que venía de algún lugar cercano (ese café nunca lo encontré). Alejandra explicó por qué Rivera pintó tantas fiestas y protestas—algo sobre la mezcla de esperanza y lucha—y se rió cuando pronuncié mal “Charlot.” El guardia nos miró al pasar; parecía haber visto miles de grupos, pero aún así nos observaba con atención.
El Palacio de Bellas Artes es casi abrumador al principio—el suelo de mármol está frío y todo resuena. Los murales aquí se sienten más pesados, tal vez por la luz dorada que entra por esos grandes vitrales. Pasamos mucho tiempo frente a la obra de Siqueiros mientras Alejandra dibujaba con el dedo en el aire. Afuera en Juárez había ruido, pero adentro reinaba el silencio, salvo por el zumbido de un teléfono (esta vez no era el mío). Salir a la calle después de tanto color y historia tan juntos se sintió raro. Aún recuerdo uno de los rostros de Rivera—ojos bien abiertos, como si viera algo venir.
Visitarás “La Creación” de Diego Rivera en San Ildefonso, murales de Rivera y otros en el Ministerio de Educación (o el Museo Mural Diego Rivera si está cerrado), además de obras dentro del Palacio de Bellas Artes.
Sí, la entrada a todos los museos que visitamos está incluida en tu reserva.
El recorrido cubre tres sitios principales en el centro de CDMX; la duración depende del ritmo del grupo, pero suele durar varias horas.
Tu guía es especialista en historia del arte y te dará contexto sobre artistas como Diego Rivera y Siqueiros durante todo el tour.
Sí, todos los lugares son accesibles, incluyendo entradas y caminos.
Si está cerrado (los martes), visitarás el Museo Mural Diego Rivera como parte del recorrido.
No hay pausa formal para comida, pero en una de las paradas hay un café acogedor para un snack o café rápido.
Tu día incluye entradas a todos los museos visitados y explicaciones guiadas por una historiadora del arte; todos los espacios son accesibles para sillas de ruedas y los bebés pueden acompañar en coche o en brazos.
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