Comienza antes del amanecer en la famosa laguna de Bacalar, aprendiendo paddleboard con un guía local mientras el cielo se pinta de colores sobre el agua tranquila. Nada en aguas claras entre manglares mientras tu guía prepara fruta fresca y café para el desayuno. Las fotos GoPro capturan esas sonrisas soñolientas y los colores vivos para que revivas el momento — hay algo de alegría silenciosa en empezar el día así.
“Vas a sentir cómo el agua despierta antes que el sol,” nos dijo nuestro guía Luis mientras bajábamos a la orilla de la Laguna de los Siete Colores en Bacalar. Tenía razón — todo estaba en silencio, salvo algunos pájaros y el roce de las tablas contra la arena. Me costó un poco acomodar el remo (Luis sonrió sin juzgar), pero la verdad es que se sentía bien estar torpe tan temprano. El aire olía a humedad dulce, ese aroma que solo encuentras antes del amanecer cerca del agua — como hierba y algo casi azucarado.
Remando hacia afuera, el cielo empezó a teñirse de naranja detrás de nosotros. Veía pequeñas ondas persiguiendo mi tabla y por un momento olvidé seguir remando porque me quedé mirando cómo cambiaban los colores en la laguna. La llaman “Laguna de los Siete Colores” pero parecía tener más — verdes que se deslizaban al azul y luego volvían. Llegamos a una zona de manglares donde Luis nos dejó flotar un rato. Nos dio bolsas impermeables (yo metí mi teléfono) y dijo que podíamos nadar si queríamos. Yo me animé — el agua estaba fresca pero no fría, y se sentía un crujido suave bajo los pies, como conchas o piedritas pequeñas, difícil saber.
Mientras chapoteábamos, Luis preparó el desayuno sobre su tabla: café en tazas desparejadas, pan tostado en un pequeño hornillo (con un sabor ahumado) y fruta que me goteaba jugo por la muñeca. Alguien intentó decir “gracias” con la boca llena y todos nos reímos. También había fotos con GoPro — no soy mucho de fotos grupales pero ahora me alegro que insistiera, porque se ve lo dormidos y felices que estábamos.
Después de desayunar, remamos hacia la Isla de los Cocos, pasando más aves que personas. El sol ya estaba más alto y todo se veía más nítido — hasta las sombras bajo los manglares parecían más azules. Mis brazos estaban cansados pero de buena manera. No recuerdo de qué hablamos de regreso; parecía que nadie quería romper el hechizo de esa mañana. A veces sigo pensando en esa primera luz tocando el agua — raro cómo me hizo sentir tan en calma por dentro.
No hace falta experiencia previa; los guías enseñan lo básico al inicio.
Sí, el desayuno incluye fruta fresca, pan tostado, café y agua preparado por el guía.
Sí, las fotos y videos con GoPro están incluidos sin costo extra.
Te dan una bolsa impermeable para tus cosas; lleva traje de baño y quizá una toalla.
No se menciona recogida en hotel; hay estacionamiento gratis en el punto de encuentro.
No se especifica duración exacta, pero espera varias horas incluyendo remo y desayuno.
La edad mínima para participar es 10 años.
Si el clima no acompaña, puedes reprogramar o pedir reembolso completo.
Tu mañana incluye todo el equipo de paddle y seguridad, fotos y videos GoPro de tu aventura en la laguna de Bacalar, fruta fresca de temporada con pan tostado y café servidos por tu guía tras nadar entre manglares, además de estacionamiento gratuito en el punto de encuentro y una bolsa impermeable para proteger tus pertenencias mientras estás en el agua.
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