Si buscas verdadera libertad para explorar PlayaCar y el centro de Playa del Carmen, alquilar una bici es tu mejor opción. Sin complicaciones de depósito, solo toma tus ruedas y listo—ideal para quienes prefieren moverse a su propio ritmo.
Hay algo especial en recorrer PlayaCar sobre dos ruedas que simplemente se siente bien. Recogí mi bici de alquiler a media mañana—sin líos de depósito, lo que sinceramente hizo todo más sencillo de lo que esperaba. La tienda está justo a un lado de la avenida principal, escondida detrás de un pequeño puesto de jugos donde los locales compran sus licuados matutinos. Escucharás el suave zumbido de las llantas sobre los caminos lisos, y si sales temprano, quizá percibas el aroma del pan dulce recién horneado que llega desde la panadería de al lado.
Moverse por Playa del Carmen en bici es fácil—aunque no hayas pedaleado en años. Las calles dentro de PlayaCar son tranquilas, sombreadas por palmeras, y casi no hay tráfico que esquivar. Pasé junto a casas coloridas y a iguanas dormilonas tomando el sol sobre muros de piedra. Cuando quise parar para un café rápido en Café Antoinette o acercarme a la playa, asegurar la bici fue sencillo—solo apóyala en un árbol o en uno de esos bancos pintados cerca de la plaza.
¡Para nada! No se requiere depósito al alquilar tu bici aquí.
Claro que sí—es ideal para todos los niveles de condición física y la zona es bastante plana.
Puedes pedalear fácilmente hacia el centro de Playa del Carmen; solo pregunta al personal sobre posibles límites antes de salir.
El equipo proporciona lo básico—solo confirma al recoger tu bici.
Tu alquiler por 24 horas incluye una bicicleta bien cuidada—lista para usar apenas llegues. Sin depósito, para que empieces a explorar de inmediato.
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