Subirás Le Morne Brabant con un guía local al amanecer, treparás rocas mientras aprendes sobre la historia y las flores raras de Mauricio, y llegarás a la cruz de la cima justo cuando la luz baña la laguna. Compartirás snacks en la cima, pero lo que más recordarás será ese momento dorado y silencioso.
¿Conoces ese silencio extraño justo antes de que salga el sol? Eso es lo primero que recuerdo: el crujir de nuestras botas sobre la grava suelta de Le Morne Brabant mientras el cielo aún era más azul que negro. Nuestro guía, Ashvin, repartió linternas frontales y sonrió cuando alguien preguntó si veríamos monos salvajes (“Solo si tienes suerte — o mala suerte,” bromeó). Una brisa salada venía del mar abajo, y la verdad, ya estaba sudando antes de llegar a las partes más empinadas.
La subida se pone intensa a mitad de camino. Hay que trepar rocas que parecen casi pegajosas por la humedad, apoyando las palmas para mantener el equilibrio. Ashvin nos mostró pequeñas flores de Trochetia aferradas al acantilado — son la flor nacional de Mauricio, pero sin él ni las habría notado. Nos contó historias de esclavos fugados que se escondían aquí (no esperaba emocionarme con historia antes de las 6 de la mañana). A veces uno se queda en silencio porque el viento sube y solo se escucha la respiración y algún pájaro lejano.
No voy a mentir, hubo momentos en que mis piernas temblaban un poco — no de miedo exactamente, sino por lo alto que habíamos subido tan rápido. La cruz de la cima parecía más pequeña de lo que imaginaba hasta que estuvimos justo debajo. Y de repente todo se volvió dorado. La luz del sol se derramó sobre la laguna y todos nos quedamos en silencio, comiendo nuestros snacks (la mejor banana que he probado en mucho tiempo). Alguien intentó hacer una selfie grupal pero la falló; a nadie le importó. Sigo pensando en esa vista cuando suena el móvil en el trabajo — ojalá pudiera guardar esa sensación en una botella.
La ruta incluye trepar rocas y secciones de escalada; se recomienda tener buena forma física y algo de experiencia en montaña.
No incluye recogida en hotel, pero hay opciones de transporte público cerca.
La caminata empieza antes del amanecer para llegar a la cruz en la cima justo con la salida del sol; la hora exacta varía según la temporada.
Sí, se incluyen snacks durante la caminata guiada.
No, no se recomienda para quienes sufren vértigo o miedo extremo a las alturas.
Sí, el guía local comparte historias sobre la historia de Mauricio, flora como la Trochetia y el contexto cultural durante el recorrido.
No se recomienda para personas mayores de 59 años debido al esfuerzo físico que requiere.
Tu mañana incluye una caminata guiada al amanecer por Le Morne Brabant con un montañista local certificado, fotos durante todo el trayecto para que solo te preocupes de subir, y snacks para compartir en la cima antes de bajar juntos.
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