Bajas del avión en Martinica y tu conductor te espera con un cartel—sin colas ni confusiones. Viaja cómodo en un coche con aire acondicionado directo al puerto de cruceros de Fort de France mientras disfrutas de pinceladas de la vida local en el camino. Esa primera bienvenida se queda contigo más de lo que imaginas.
Lo primero que noté al aterrizar en el aeropuerto de Martinica fue el aire: cálido, un poco denso, como si acabara de llover. Nuestro conductor me esperaba justo afuera de llegadas con un cartel con mi nombre (siempre me pongo nervioso pensando que no lo veré, pero ahí estaba). Sonrió y asintió cuando intenté saludar en mi francés oxidado—“Bonjour!”—y luego cambió al inglés al verme titubear. Eso da mucha tranquilidad, ¿sabes? Hizo todo mucho más fácil después de un vuelo largo.
El coche estaba impecable por dentro, casi olía a nuevo, y el aire acondicionado ya estaba encendido. Recuerdo haberme hundido en el asiento y sentir esa primera oleada de alivio: nada de colas para taxis ni líos con los shuttles. El trayecto del aeropuerto al puerto de cruceros de Fort de France no es largo, unos 20 minutos según el tráfico. Pasamos junto a palmeras y esos estallidos de buganvillas por todas partes. Nuestro conductor me señaló una antigua refinería de azúcar a lo lejos—si no fuera por él, ni la habría visto. Me contó historias de cuando creció cerca; su risa llenó el coche cuando intenté pronunciar “Fort-de-France” correctamente (ni cerca estuve).
Miraba la ciudad por la ventana mientras nos acercábamos: los colores de las casas, la ropa tendida en los balcones, gente saludando desde sus scooters en los semáforos. Era como si me hubieran dejado caer por un momento en la vida cotidiana de alguien más. Cuando llegamos a la entrada del puerto, me ayudó con la maleta y me deseó “bon voyage.” Aún recuerdo esa pequeña amabilidad—marcó el tono de todo mi viaje.
El trayecto dura unos 20 minutos, dependiendo del tráfico.
Sí, se pueden organizar traslados para hasta 15 personas con minibús o dos monovolúmenes.
Sí, los conductores hablan inglés y ayudan con el equipaje.
Se pueden solicitar sillas para niños de todas las edades.
Tu conductor te esperará fuera de llegadas con un cartel con tu nombre en el Aeropuerto Internacional de Martinica.
Sí, se permite subir cochecitos de bebé y animales de servicio.
Todos los vehículos usados para el traslado cuentan con aire acondicionado completo.
Sí, el traslado es privado y cubre recogida y entrega puerta a puerta entre el aeropuerto y el puerto.
Tu traslado privado incluye recogida en el Aeropuerto Internacional de Martinica por un conductor de habla inglesa con cartel con tu nombre, vehículo cómodo y con aire acondicionado (minibús o monovolumen para grupos grandes), ayuda con el equipaje, sillas para niños bajo petición y entrega directa en el puerto de cruceros de Fort de France—todo con licencia y seguro para tu tranquilidad.
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