Montarás tu propio camello por el campo de Agadir, sin monturas apretadas ni paradas para comprar a la fuerza. Disfruta de senderos tranquilos, vistas al río y un auténtico té marroquí con pasteles caseros en el rancho. Una experiencia sencilla y genuina para descubrir otro lado de Agadir.
No todos los días te subes a un dromedario justo a las afueras de Agadir. El rancho está a unos diez minutos del centro, lo suficiente para una recogida cómoda, pero lo bastante lejos para escuchar pájaros en lugar de bocinas. Nuestro guía, Youssef, nos recibió con una sonrisa y nos dio pañuelos azules para protegernos del sol. Los camellos estaban tranquilos, casi dormilones, masticando en silencio mientras nos daban una breve explicación sobre cómo sentarnos y sujetarnos (pista: inclínate hacia atrás cuando se levanten, ¡es raro al principio!).
El paseo siguió senderos arenosos por el pueblo de Aghroud Bensergao y entramos en un pequeño bosque de eucaliptos. El aire tenía un aroma fresco, casi a menta, probablemente por las hojas aplastadas bajo las patas de los camellos. Pasamos junto a un puestecito donde dos niños nos saludaban con las manos pegajosas por las rodajas de naranja. Al llegar a la desembocadura del río Souss, hicimos una parada para fotos. Si tienes suerte con la marea, puedes ver flamencos; nosotros vimos algunas garzas blancas. De regreso, las piernas me temblaban, pero de esa manera buena, como cuando has montado en bici mucho rato.
De vuelta en el rancho, nos esperaba té de menta (dulce, caliente y servido desde lo alto) y pasteles caseros, hechos por alguien de la familia que cocina desde hace más años que yo vivo. Nadie intentó vendernos alfombras ni souvenirs; solo charlas tranquilas y migas en los dedos. La verdad, parecía más una visita a casa de alguien que un tour turístico más.
¡Sí! Los niños menores de 12 años montan con un adulto por seguridad. Los bebés necesitan portabebés y se sientan delante de mamá o papá en el camello.
Evita chanclas y faldas cortas, no son prácticas para montar camellos. Lo mejor son zapatos cerrados y ropa cómoda.
Para nada. Este tour no incluye visitas a talleres ni paradas obligatorias para compras, solo montar y relajarse.
Si llueve, se cancelan las salidas por seguridad, ya que los camellos pueden resbalar en el suelo mojado por sus patas planas.
¡Sí! Al volver al rancho te servirán té de menta marroquí y pasteles caseros tras el paseo.
Incluye recogida y regreso a tu hotel en el centro de Agadir. Contarás con un guía local amable durante todo el paseo en camello. Al final, disfruta de té de menta y pasteles frescos, todo incluido en la experiencia.
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