Flotarás sobre Marrakech al amanecer en un globo, con vistas a picos del Atlas y aldeas despertando abajo. Tras aterrizar, compartirás pan bereber fresco y té de menta bajo una carpa — con recogida y regreso incluidos. Es una experiencia tranquila, única, que te quedará en la memoria mucho después de volver a tierra firme.
Lo primero que recuerdo es el silencio — ese extraño y suave silencio justo antes de que los quemadores rugieran. Estábamos en un campo polvoriento a las afueras de Marrakech, aún medio dormidos, viendo cómo se inflaba el globo. El cielo empezaba a teñirse de rosa detrás de las montañas del Atlas. Nuestro piloto, Youssef, sonrió y nos dijo que subiéramos — mencionó algo de “té bereber en las alturas” y guiñó un ojo. No sé si bromeaba, pero me hizo reír (y también me puso un poco nervioso).
El despegue fue más suave de lo que esperaba. De repente, el suelo se deslizó y estábamos flotando sobre palmerales y pequeñas aldeas de barro — se veían hilos de humo de los fuegos del desayuno. El aire olía a polvo y a algo dulce, ¿quizás hierbas silvestres? Traté de encontrar camellos, pero solo vi cabras paseando. Youssef señaló su pueblo en algún lugar abajo; saludó a alguien en un tejado que le respondió (o quizá solo ahuyentó a unas gallinas). La ciudad se veía muy distinta desde arriba — más tranquila, casi tímida.
Después de aterrizar (un poco más brusco que el despegue — mis rodillas temblaban), nos llevaron a un desayuno bereber bajo una gran carpa. Pan plano aún caliente del fuego, miel con sabor a flores silvestres, té de menta servido alto para que hiciera espuma en el vaso. Uno del equipo intentó enseñarme a decir “gracias” en tamazight; seguro lo dije fatal, pero se rió igual. Había arena por todos lados, pero la verdad es que no me importó — fue un placer sentarse a ver cómo la luz del sol se movía por las colinas mientras todos charlaban en voz baja.
Sí, la recogida y el regreso al hotel están incluidos.
El vuelo despega al amanecer; la hora exacta de recogida varía según la temporada.
Sí, después del aterrizaje se sirve un desayuno tradicional bereber.
Los bebés pueden ir, pero deben ir en el regazo de un adulto; se permiten cochecitos o sillas de paseo.
Sí, el transporte es accesible para sillas de ruedas.
La experiencia completa, incluyendo traslados, dura varias horas; el tiempo exacto varía.
Sí, tendrás vistas del Atlas desde el globo sobre Marrakech.
No, no se recomienda para personas con lesiones espinales.
Tu mañana incluye recogida en hotel en vehículo con aire acondicionado, vuelo en globo al amanecer con vistas a Marrakech y el Atlas, certificado de vuelo como recuerdo, desayuno tradicional bereber bajo una carpa tras el aterrizaje y regreso a tu alojamiento.
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