Recorre el desierto rocoso de Agafay en camello cerca de Marrakech, disfruta un té de menta en un campamento bereber, contempla el atardecer sobre las montañas y comparte una cena tradicional marroquí con música junto al fuego. Incluye recogida en hotel y guías locales para una experiencia inolvidable.
Confieso que estaba un poco nervioso al subir a un camello fuera de Marrakech — son más altos de lo que imaginas, y el mío no dejaba de girarse para mirarme como si fuéramos a entablar una charla. Nuestro guía, Youssef, solo sonrió y me dio un pañuelo azul para envolverme la cabeza (“al estilo sahariano”, dijo). El aire del desierto se sentía seco pero suave, y la luz empezaba a teñirse de dorado mientras nos adentrábamos en el desierto de Agafay. Aquí no todo es arena — predominan las colinas rocosas y la vegetación baja — pero eso le daba un aire aún más ancestral.
El paseo en camello duró unos 20 minutos, pero fue suficiente para que mis piernas temblaran al bajarme. Al llegar al campamento nos recibieron con un té de menta recién hecho (te juro que nada sabe tan dulce como ese primer sorbo después del aire polvoriento), y luego tuvimos tiempo para subir a una de las colinas cercanas. No esperaba que estuviera tan silencioso allí arriba. Solo el viento, voces lejanas del campamento y un cielo que cambiaba lentamente — rosas que se fundían en un azul profundo sobre las montañas del Atlas. Intenté hacer una foto, pero la verdad es que no capturó la magia del momento.
La cena llegó después del atardecer: tajine de pollo con verduras (también prepararon una opción vegetariana), servido bajo el cielo abierto mientras músicos bereberes tocaban junto al fuego. Se escucharon risas de otra mesa cuando alguien intentó seguir el ritmo con tambores — no sé si era por la música o el vino. La comida era sencilla pero auténtica; podías saborear las especias en tus dedos. De camino de regreso a Marrakech no dejaba de pensar en ese instante en la cima de la colina, en lo pequeño que parecía todo por un momento en medio de tanto espacio.
El paseo en camello dura entre 15 y 20 minutos una vez que llegas al campamento.
Sí, incluye una cena tradicional marroquí (tajine de pollo o opción vegetariana).
Sí, la recogida y el regreso al hotel en Marrakech están incluidos en la reserva.
Durante la cena escucharás música tradicional bereber en vivo junto a la hoguera.
Sí, hay opciones vegetarianas disponibles bajo petición para la cena en el campamento.
Sí, los bebés pueden unirse; se permiten cochecitos y hay asientos para bebés disponibles.
El trayecto desde el centro de Marrakech hasta el campamento en el desierto dura unos 30 minutos.
Sí, es apto para todos los niveles físicos; las actividades son suaves y relajadas.
Tu experiencia incluye recogida y regreso al hotel en un vehículo con aire acondicionado y conductor profesional, agua embotellada durante todo el recorrido, un breve paseo en camello con vestimenta sahariana, té de menta fresco en el campamento bereber, cena tradicional marroquí (tajine de pollo y opciones vegetarianas), música bereber en vivo alrededor de la hoguera y tiempo para disfrutar del atardecer antes de volver a Marrakech por la noche.
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