Recorre el Medio Atlas de Fez a Merzouga con un grupo pequeño y guía local. Monta camellos en las dunas de Erg Chebbi, pasa la noche en un campamento bereber bajo las estrellas, prueba platos típicos como Madfouna y disfruta de música Gnawa en vivo—experiencias que recordarás para siempre.
Ya estábamos recorriendo los bosques de cedros cerca de Ifrane cuando el conductor señaló unos monos salvajes al borde del camino—la verdad, no me lo esperaba. El aire olía fresco y puro, casi como agujas de pino después de la lluvia. Para cuando llegamos a Midelt a tomar té, mis zapatos estaban cubiertos de polvo rojo y mi móvil lleno de fotos de esas interminables palmeras en el valle del Ziz. La gente saludaba al pasar por los pueblos pequeños; los niños corrían junto al autobús un rato, riendo.
El momento que más recuerdo fue llegar a Merzouga justo antes del atardecer. Nuestro guía repartió pañuelos (“para la arena,” dijo), y luego subimos a los camellos—el mío gruñó y se movió bajo mí, lo que hizo que todos soltáramos una risa nerviosa. Caminar entre las dunas fue lento y silencioso, solo se escuchaba el viento susurrando sobre la arena. El cielo se tiñó de un naranja profundo que aún me viene a la mente. En el campamento, cenamos tagine bajo faroles mientras alguien tocaba tambores bereberes de fondo. Al anochecer hizo mucho frío; al salir a mirar las estrellas vi mi aliento—tantas que parecía imposible.
A la mañana siguiente nos despertaron temprano para ver el amanecer sobre Erg Chebbi. Tenía las manos heladas pero nadie importaba—todos nos quedamos mirando cómo todo se volvía dorado. Más tarde, ya en Merzouga, visitamos el pueblo de Khamlia donde músicos Gnawa tocaron ritmos hipnóticos que se me quedaron en la cabeza todo el día. El almuerzo fue “Madfouna”—una especie de pizza marroquí—mucho más contundente de lo que suena, pero perfecta después de una noche en el desierto.
El viaje dura unas 7 horas en cada dirección, con paradas para disfrutar del paisaje en Ifrane, Azrou, Midelt y el valle del Ziz antes de llegar a Merzouga.
Sí, el paseo en camello está incluido—montarás camellos al atardecer y al amanecer para vivir la experiencia completa en las dunas.
Pasarás una noche en un hotel o riad en Merzouga y otra en un campamento bereber estándar en el desierto, con cena incluida en ambas noches.
Las cenas están incluidas en los dos alojamientos y el desayuno cada mañana. Los almuerzos son por cuenta propia durante las paradas.
Tu viaje de tres días incluye recogida y regreso a tu hotel o riad en Fez, transporte cómodo con aire acondicionado y conductor-guía que habla inglés y francés, una noche en hotel en Merzouga y otra en campamento en el desierto (ambas con cena y desayuno), paseos guiados en camello al atardecer y amanecer, además de visitas a pueblos locales en el camino.
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