Pasa un día tranquilo desde Fez explorando el Medio Atlas con un guía local: conoce la vida bereber en Imouzzer, disfruta del lago Dait Aoua, pasea por las calles floridas de Ifrane y respira los bosques de cedro que no olvidarás.
“Eso es cedro — ¿lo hueles, verdad?” nos dijo sonriendo el chófer mientras bajábamos la ventana justo después de Imouzzer. El aire estaba frío para ser Marruecos, casi cortante, y traía ese aroma a tierra que aún no sé cómo describir. Salimos temprano de Fez (pero no demasiado — ellos nos dejaron elegir la hora), dejando atrás la ciudad mientras la medina apenas despertaba. No podía dejar de pensar en lo rápido que cambiaba el paisaje: un momento todo paredes ocres y ruido, y al siguiente, esas colinas verdes y un lago que parecía un espejo. Dait Aoua, lo llamó nuestro guía. Había álamos en la orilla y unos viejos pescando en completo silencio. Paramos media hora solo para ver cómo la luz se movía sobre el agua. Parecía que nadie tenía prisa.
No esperaba que Ifrane se viera tan… alpina. Flores por todos lados, tejados rojos, incluso una universidad a la entrada (Al Akhawayn — nos dijo el chófer que es muy conocida). Además, estaba extrañamente limpia — casi impecable, lo que me hizo reír después de esquivar burros en la medina de Fez ayer. Paseamos por sus calles al estilo francés; había una panadería de donde salía olor a pan dulce que flotaba en el aire frío. Intenté pedir direcciones con mi francés torpe y me respondieron con sonrisas y gestos. La gente aquí parece acostumbrada a los turistas pero sin perder la naturalidad, si me entiendes.
El regreso se sintió más lento, tal vez porque estábamos cansados o porque nadie quería dejar atrás esos bosques de cedro. Mis zapatos estaban embarrados de caminar cerca del lago, pero a nadie le importó — ni siquiera a nuestro guía, que se encogió de hombros y me pasó una botella de agua. Todo el día fue relajado pero auténtico; nada forzado ni apresurado. Sigo recordando ese momento en Dait Aoua cuando todo quedó en silencio salvo los pájaros y el viento entre los árboles… ¿sabes a qué me refiero?
La excursión dura todo el día, con salida por la mañana y regreso por la tarde.
Sí, te recogen en tu hotel o riad en Fez a la hora que prefieras.
Visitarás el pueblo de Imouzzer, el lago Dait Aoua y la ciudad de Ifrane.
Sí, contarás con un chófer-guía profesional durante todo el recorrido.
Sí, los bebés pueden participar; se dispone de cochecitos y asientos especiales si los necesitas.
Incluye agua embotellada para todos los participantes durante la excursión.
Sí, el transporte es en vehículo con aire acondicionado para tu comodidad.
Los animales de servicio son bienvenidos en esta excursión.
Tu día incluye transporte privado con aire acondicionado y Wi-Fi, agua embotellada durante todo el recorrido, además de recogida y regreso a tu hotel o riad en Fez, todo con un chófer-guía local profesional que mantiene el viaje flexible y agradable.
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