Esta es tu oportunidad para descubrir Valletta a través de enigmas e historias—comienza en City Gate, resuelve pistas en lugares como Palazzo Parisio y la Co-Catedral de San Juan, explora callejones ocultos a tu ritmo y termina en Fort St Elmo con una sensación de descubrimiento que recordarás siempre.
No esperaba quedarme atrapado frente al Centro Cultural Ruso, entrecerrando los ojos y murmurando nombres de calles maltesas mientras un hombre local con gorra azul me observaba con una media sonrisa. ¿Sería esa la tercera pista? El paseo de puzzles por Valletta empezó justo en la Puerta de la Ciudad—sin guía ni bandera, solo yo (y mi amigo, que es súper competitivo) siguiendo las indicaciones de la app. La ciudad se siente distinta cuando buscas respuestas en vez de simplemente pasear. Olía a pastizzi cerca, y la verdad, casi me distraigo antes de resolver el primer acertijo.
El Palazzo Parisio lucía más elegante de lo que imaginaba, pero fueron los pequeños detalles los que me atraparon—la pintura desgastada en un balcón, un gato que cruzó corriendo mientras discutíamos cuál estatua era “la correcta” según la pista. La app nos regalaba datos curiosos sobre Valletta que nunca había escuchado en tours normales. En la Co-Catedral de San Juan nos quedamos más tiempo del planeado porque la plaza estaba llena de niños riendo y persiguiendo palomas. Me hizo darme cuenta de lo viva que está la ciudad más allá de sus piedras antiguas.
Cuando llegamos a Strait Street (más estrecha de lo que parece), mi amigo intentó pronunciar una frase maltesa de la historia y la destrozó por completo—una mujer sentada en la puerta de su casa simplemente sonrió y nos corrigió sin perder el ritmo. Nos tomamos nuestro tiempo; no hay prisa porque es autoguiado. La última pista nos llevó al Fuerte St Elmo justo cuando el sol se escondía tras los tejados—sentimos que nos habíamos ganado esa vista, aunque discutimos por dos respuestas en el camino. Sigo pensando en lo diferente que se siente Valletta cuando armas el puzzle tú mismo en lugar de que te digan qué ver.
Se puede hacer en 2–3 horas, pero al ser autoguiado puedes pausar o desviarte cuando quieras.
Solo necesitas datos para descargar la app y empezar, pero la mayoría de las pistas funcionan offline una vez cargadas.
Sí—funciona para viajeros solos, amigos o familias (a los niños les encanta resolver pistas). Pueden usar un solo teléfono si quieren.
No, no se necesitan entradas; todas las pistas están en sitios públicos o exteriores de monumentos.
Tu experiencia incluye acceso al juego de exploración por la ciudad vía app en tu móvil usando Questo, soporte 24/7 si te quedas atascado o necesitas ayuda, y horarios flexibles para empezar cuando prefieras tras reservar—sin necesidad de reprogramar.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?