Bajas del avión en Kuala Lumpur y ves tu nombre en el área de llegadas, donde un conductor local te espera para ayudarte con las maletas. Disfruta de un viaje con aire acondicionado entre luces de la ciudad y puestos de comida nocturnos hasta tu hotel. Con horarios flexibles y llegada fácil al centro de KL, llegarás tranquilo, sin prisas.
Al salir de aduanas en el Aeropuerto Internacional de Kuala Lumpur, se escuchaba un murmullo suave de conversaciones y el ruido de las maletas con ruedas; la verdad, estaba un poco aturdido después del vuelo. Pero justo en la zona de espera, vi mi nombre en un cartel (siempre me preocupa esa parte, no sé por qué). El conductor, el señor Azlan, me sonrió y asintió, y sin complicaciones me ayudó con la maleta. El aire afuera se sentía denso pero con un aroma dulce, como si acabara de pasar la lluvia o tal vez era ese olor característico de Malasia al caer la noche.
El trayecto hacia la ciudad duró unos 50 minutos — había leído que podía ser entre 45 y una hora según el tráfico. Pasamos por estaciones de gasolina iluminadas y puestos de comida al aire libre donde aún había gente cenando a medianoche. El señor Azlan señaló algunos puntos de interés con calma, sin ser insistente, solo compartiendo detalles que creía me iban a gustar (“Esas son las Torres Petronas — las verás mejor por la mañana”). Tenía música suave de fondo, algo local y relajado, y charlamos un poco sobre fútbol y dónde tomar un buen kopi más tarde. No esperaba sentirme tan tranquilo después de un vuelo tan largo.
Seguí mirando las luces de la ciudad parpadear por la ventana mientras mi mente intentaba asimilar estar en un lugar nuevo. El aire acondicionado dentro del coche era un alivio (gracias a Dios), y había un ligero aroma cítrico de uno de esos ambientadores en el tablero. Cuando llegamos a mi hotel en el centro de Kuala Lumpur, esperó a que recogiera mis maletas antes de despedirse, sin prisa alguna. Es curioso cómo algo tan simple como un traslado del aeropuerto puede marcar el tono de todo lo que viene después.
Tu representante te espera en la zona de espera, a la izquierda de la salida en llegadas internacionales, después de recoger equipaje y pasar aduanas.
Sí, el servicio funciona todo el año y está disponible las 24 horas del día.
El viaje suele durar entre 45 y 60 minutos, según el tráfico.
Sí, los bebés pueden ir en cochecito o sentados en el regazo de un adulto durante el traslado.
No, este servicio no es accesible para sillas de ruedas.
Incluye el nombre de la aerolínea, número de vuelo, hora de llegada, nombre y dirección del hotel en los comentarios de la reserva.
Cada pasajero puede llevar una maleta y un bolso de mano.
Tu reserva incluye recogida en el Aeropuerto Internacional de Kuala Lumpur con un conductor que habla inglés esperándote en llegadas; traslado en vehículo con aire acondicionado directo a cualquier hotel o residencia dentro de cinco kilómetros del centro de Kuala Lumpur; además de ayuda con el equipaje durante el trayecto.
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