Si tienes horas libres entre vuelos en KLIA, esta excursión durante la escala te permite sumergirte en lo mejor de Kuala Lumpur: vistas de las Torres Petronas, aventura en las Cuevas Batu, templos, mercados, todo sin preocuparte por el transporte ni perder tu próximo vuelo.
Al salir de KLIA tras un largo vuelo, lo primero que me golpeó fue el aire húmedo, cargado con el aroma a lluvia y a comida callejera lejana. Nuestro conductor, el señor Hafiz, nos esperaba en llegadas con un cartelito con mi nombre. Sin perder tiempo, las maletas al maletero y nos lanzamos al pulso de la ciudad. Vi pasar las palmeras borrosas mientras él compartía pequeñas historias sobre cada barrio que atravesábamos. El viaje fue suave, con el aire acondicionado funcionando y la radio local sonando suave pop malayo de fondo.
La primera parada: las Torres Gemelas Petronas. Aunque las hayas visto en fotos, estar justo bajo esos gigantes plateados es otra cosa. Hicimos fila para las entradas del Skybridge (se agotan rápido), y cuando llegamos al piso 86, las nubes bajaban lo suficiente como para casi tocarlas. Abajo, el parque KLCC se extendía, un mosaico verde donde familias paseaban y niños perseguían palomas cerca de las fuentes. Si tienes hambre o necesitas un café, el centro comercial Suria KLCC está justo al lado; yo aproveché para tomar un kopi helado en un pequeño kiosco antes de volver al coche.
La siguiente parada fue Cuevas Batu, a un corto trayecto hacia el norte, pero un mundo completamente distinto. Los acantilados de piedra caliza se alzaban sobre nosotros, con escaleras pintadas que serpenteaban hasta santuarios llenos de color y humo de incienso. Los monos se movían entre los turistas, esperando cacahuetes o simplemente atención. Subir los 272 escalones me dejó sin aliento pero con una sonrisa; desde arriba, la vista difusa del skyline de la ciudad asomaba entre las grietas de la roca.
Hicimos paradas rápidas en lugares como el Templo Thean Hou, con faroles rojos meciéndose al viento, y en Little India en Brickfields, donde las tiendas de sari desbordan telas vibrantes sobre las aceras. En el Centro de Visitantes Royal Selangor, probé a moldear peltre (no es tan fácil como parece). El guía nos contó sobre su jarra récord Guinness, imposible de pasar por alto al entrar.
La ruta nos llevó por la Plaza Merdeka y el Edificio Sultan Abdul Samad, fachadas coloniales antiguas frente a torres de cristal. En la Masjid Negara (la Mezquita Nacional), me quité los zapatos y tomé una túnica en la entrada; adentro hacía fresco y el eco se mezclaba con la luz que entraba por ventanas geométricas. No pudimos entrar al Istana Negara, pero paramos afuera para fotos: las cúpulas doradas brillaban incluso en un día nublado.
La excursión es flexible, pero suele durar entre 4 y 6 horas según el horario de tu vuelo y el tráfico.
Verás los principales puntos como las Torres Petronas y las Cuevas Batu; algunas paradas son breves para fotos debido al tiempo limitado.
Tu equipaje permanece seguro en el vehículo con el conductor durante todo el recorrido.
No hay guía oficial dentro de las atracciones, pero tu conductor habla inglés y comparte consejos locales durante el trayecto.
No, las entradas (como la del Skybridge Petronas) no están incluidas; las pagas directamente si decides entrar.
Esta excursión incluye recogida y regreso al aeropuerto (KLIA1/KLIA2), vehículo privado con aire acondicionado y conductor de habla inglesa que te ayudará a planificar la ruta según el tiempo de tu escala. Todos los edades son bienvenidos: los bebés pueden ir en brazos o usar cochecito si es necesario.
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